Manuel Sarasa: ''Me decepcionaría que el alzhéimer no tuviera cura antes de 2050''

<b>Sobresaliente cum laude para la tesis de Daniel Insua Rodríguez. </b>Los componentes del equipo de investigación de Araclon Biotech y los investigadores de las facultades de Veterinaria de Lugo y Zaragoza que colaboran con ellos se reunieron con mot
photo_camera Sobresaliente cum laude para la tesis de Daniel Insua Rodríguez. Los componentes del equipo de investigación de Araclon Biotech y los investigadores de las facultades de Veterinaria de Lugo y Zaragoza que colaboran con ellos se reunieron con mot

Es uno de los investigadores más reconocidos en el campo de la investigación neurológica en España. Catedrático de Anatomía, compatibiliza su labor universitaria con la dirección científica de Araclon Biotech, firma especializada en buscar una cura para el alzhéimer.


Manuel sarasa presidió la lectura de una tesis doctoral en la facultad de Veterinaria, con la que le une un vínculo profesional. El hospital Rof Codina colabora con el laboratorio que dirige Sarasa en la búsqueda de una cura para el mal de Alzhéimer.

Desde 2004 Araclon Biotech investiga el tratamiento y diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. ¿Hay buenas perspectivas?

Bastante buenas. Nosotros llevamos una propuesta con dos formulaciones contra la enfermedad y vamos a comenzar los ensayos clínicos [en humanos] en breve.

Tengo entendido que se harán en Austria, ¿por qué?

Porque se hace a través de una oficina de investigación clínica que se conoce como CRO -Clinical Research Office- que ya tiene experiencia por haberlo hecho con otras vacunas. Ese es el motivo.

Si se ha llegado a este punto significa que se está en el buen camino, que hay visos de que el tratamiento puede funcionar, ¿no es así?

En realidad llevamos investigando desde 2000 y hemos hecho ya muchas pruebas. Ya hemos hecho las investigaciones preclínicas y ahora, en Austria, se hará la fase uno de la investigación clínica, que durará aproximadamente un año, y luego pasaremos a la fase dos.

¿En qué consisten esas dos fases?

La fase uno consiste en ver la toxicidad de la medicina y la fase dos en ver las pautas de tratamiento adecuadas y es cuando empiezas a ver signos de eficacia.

¿Cuándo podría estar disponible?

Si todo fuera tremendamente bien podría estar en 2016, pero hay que suponer que será en 2018 porque habrá que hacer cosas innovadoras y novedosas que no se han hecho hasta ahora. En investigación es difícil predecir.

¿En qué se basa esta línea de investigación?

Se basa en activar el sistema imnulógico. Es una especie de vacuna, una formulación que estimula el sistema inmunológico para que produzca los anticuerpos que neutralizan la molécula que se supone causante del alzhéimer.

Esa es la línea en la que colabora el Rof Codina ¿no es así?

Sí, ellos nos ayudan en los ensayos que hacemos con perros, pero también ensayamos con ratas, ratones, cobayas...

Y con embriones de pollo, tengo entendido...

Sí, pero eso no está realmente dentro de la línea de la vacuna. Los embriones de pollo son el principio de esta historia, que fue una pregunta que me hice yo hace ya muchos años: ¿Qué ocurre con esas proteínas que están implicadas en el envejecimiento durante el desarrollo embrionario? De ahí que trabajáramos con embrión de pollo, porque es más fácil de manipular.

Al alzhéimer se le llama el mal del siglo XXI ¿han podido determinar por qué tiene tanta prevalencia en nuestro tiempo?

Tiene una razón de ser, que es el aumento de la longevidad. A principios del siglo XX la esperanza de vida estaba alrededor de los 52 años y paulatinamente ha ido aumentando. Ahora están en los setenta y tantos u ochenta y tantos, y esa es la razón.

¿No estamos preparados para resistir tanto con la mente clara?

Sí. Probablemente necesitamos cambiar hábitos para que no sea tan prevalente esta enfermedad.

¿Qué hábitos?

Todavía no se sabe con seguridad. Hay mucha gente investigando eso, pero no hay nada publicado, que yo conozca, que sea absolutamente fiable.

Tienen otra línea de investigación para desarrollar un método de detección de la enfermedad. ¿Está ya en el mercado?

Sí, en el mercado de investigación. Hemos desarrollado unos kits que cuantifican en sangre -eso es lo novedoso- la proteína que se deposita en el cerebro en los casos de alzhéimer. Estamos haciendo más investigaciones para ver si podría usarse en el mercado sanitario.

¿Cuándo podría salir?

No depende de nosotros, pero calculamos que en dos o tres años.

También buscan el modo de reconocer la población proclive a desarrollar la enfermedad. ¿Cómo está esta línea?

El tema es que cuando un paciente llega al neurólogo es fácil que la enfermedad esté en una fase avanzada. Los primeros síntomas sólo los detecta el propio paciente, ni siquiera los familiares allegados. Nosotros estamos buscando biomarcadores que permitan predecir quién va a sufrir la enfermedad. Ahora mismo el diagnóstico clínico se basa en tests neuropsicológicos, pero su resultado depende de la inteligencia de la persona, incluso de su estado de ánimo. Cuando uno puede tener indicios de que está pasando algo ya es serio. La idea es que un análisis de sangre permita hacer una predicción lo antes posible. Por otro lado, cualquier tratamiento, incluso el nuestro, puede ser bueno en las primeras fases, pero el alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa y si está avanzada....

¿El daño no es reversible?

Ojalá pudiera haber una manera de detenerlo, pero soy escéptico en eso. Por eso podría tardar más de lo pensado, porque se necesita que las autoridades sanitarias que permiten hacer los ensayos clínicos permitan hacerlo en personas en un estado que ahora no se utiliza. Se están cogiendo enfermos y a lo mejor un enfermo ya no es curable, pero habría que hacerlo antes de que esté enfermo, antes de que haya perdido sus facultades mentales.

¿Y no puede hacerse?

Es muy difícil. Hay quien lo está consiguiendo, pero es muy difícil porque no hay biomarcadores. Todo se hace bajo criterios clínicos. Se va a empezar ahora.

Siempre se dice que es muy difícil hacer biotecnología en España. ¿Qué factores se han dado para sacar adelante Araclon Biotech?

En España no se cree en la investigación como fuente de desarrollo económico. En países anglosajones es la base de todo. Es difícil, pero hay mecanismos. Hay que creer de verdad y que se den todas las circunstancias: que haya dinero, voluntad y apoyo social, y que se destine a la investigación mucho más dinero del que se está invirtiendo.

¿Cree que el alzhéimer tendrá cura antes de mitad de siglo?

Sí lo creo. Me sentiría muy decepcionado si no fuera así, ya sea un tratamiento nuestro o de cualquier otro laboratorio.

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