''Maldita la hora en la que aprendí a enviar mensajes''

Ángeles Vázquez muestra una de las reclamaciones (Foto: Victoria Rodríguez)
photo_camera Ángeles Vázquez muestra una de las reclamaciones (Foto: Victoria Rodríguez)

Ángeles Vázquez percibe una pensión no contributiva. Con 55 años, los 328 euros que le abona el Estado le dan para pagar una hipoteca de 612 euros al mes. "Hacemos números entre mi marido, que cobra unos 900 euros, y yo —asegura Ángeles— no teníamos deudas, porque siempre nos hemos controlado mucho, sin ningún lujo". En la última explicación emplea el pasado con tono lastimoso. Desde hace un mes, su compañía de telefonía móvil, Movistar, le reclama un adelanto al que "no es posible hacer frente" con una mensualidad modesta, como informa el diario El Progreso en su edición impresa de este domingo.

"Maldita la hora en la que aprendí a mandar mensajes", suelta Ángeles. El origen del problema puede radicar, sí, en los SMS. En el tramo de pago mensual que venció ayer, ese método de comunicación abreviado multiplicó por 13 (alrededor de 1.002 euros) la cantidad que había abonado en diciembre. "Tengo pagada una factura de 78,10 euros y desde el 2 de enero tengo suspendida la línea", asevera Ángeles, de 55 años, y quejosa por la situación de su padre: "Tiene 80 años y no vive con nosotros. Puede pasarle cualquier cosa y así no puedo ponerme en contacto con él".

A Ángeles le enseñó a escribir y enviar mensajes su hija Sonia "hace unos 45 días". Ese mismo día, recibió una comunicación por la misma vía avisándole que podría enviar "sin coste alguno, gratuitamente, 100 mensajes a números Movistar", asevera con rotundidad. Un día más tarde, lo que recibió fue una invitación más suculenta: "Me decían que podía entrar a participar en un concurso para ganar 45.000 euros si enviaba unas respuestas al 1010", recuerda. La promoción fue seguida por Ángeles y su marido, que dicen que preguntaron si el 1010 era un número de Movistar y les respondieron "que sí".

Así, entre respuestas de quién era el vencedor de las elecciones de EE.UU. —"puse Obama y me la dieron por fallada"— y qué animal era el más rápido de la tierra —"el guepardo, lo comprobé en la enciclopedia, pero también la dieron por errónea"— acumuló mensajes. Hasta que cuando llevaba "unos 35" llamó para preguntar cuántos le restaban para completar los 100 de la promoción gratuita. "Me respondieron 99", expone.

Fue en ese momento cuando le dijeron "que el 1010 no entraba en la promoción". Desde entonces, dice que aún recibe mensajes del concurso y le atribuyen "otros incluso de días en los que no tenía el teléfono". "Me habré levantado sonámbula y esto es una pesadilla", intenta aplicar la socarronería al "problemón". Movistar suspendió su línea, según la compañía, "el día 3 de enero", porque encontraba un "consumo excesivo para un terminal con límite de crédito de 210 euros". Ángeles ha puesto el caso en manos de representantes de Consumo de la Consellería de Industria. "Sólo estoy dispuesta pagar los 157 mensajes que he enviado yo, no los que han enviado otros", sentencia.

La solución pasa por abonar el adelanto y suspender servicios
La empresa de telefonía móvil contratada por Ángeles Vázquez, Movistar, aseguró que la posibilidad de suspender el servicio de envío de mensajes pasa por el abono del adelanto demandado y, a continuación, enviar un mensaje sin coste alguno en este caso, según destacaron desde la firma, al número 4650 pidiendo la baja. Un representante del área de Consumo de la compañía apuntaba que "una vez abonada la cantidad, la restricción quedará superada y podrá solicitar la suspensión" del servicio.

La compañía ofreció esta respuesta tras una llamada de unos 29 minutos en la que se conminaba, en primera instancia desde el área de Atención al Cliente, a aguardar en tanto que se procedía a aclarar entre departamentos las incidencias del caso.

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