Los empleados públicos tomaron ayer los dos principales centros administrativos autonómicos de la ciudad, el hospital Lucus Augusti y el edificio de la Xunta, para hacer oír sus reivindicaciones. El mensaje que lanzaron fue ‘Na defensa dos servicios públicos. Non aos recortes dos nosos dereitos’.
Con estas movilizaciones, convocadas por CC.OO., CIG, Csif y UGT, pretenden que la Xunta retire el anteproyecto de ley de medidas en el empleo público, que, a juicio del presidente de la junta de personal de Lugo, Delio López, «non hai por onde collelo» y supone una «merma» en la calidad de los servicios que prestan a los ciudadanos.
La primera concurrida cita del día, en la que participaron cientos de personas, fue en el vestíbulo del Hula. A esas cuatro centrales convocantes se sumaron dos de profesionales sanitarios, Sae y Satse.
El siguiente paso fue a media mañana ante el edificio administrativo de la Xunta. Cuando dieron por finalizada la concentración intentaron acceder a sus puestos de trabajo con pancartas y banderolas, pero las fuerzas del orden no se lo permitieron, a no ser que lo hiciesen sin enseñas.
No fueron las únicas movilizaciones. Las trece trabajadoras de la empresa que se encargaba del servicio de limpieza en el psiquiátrico San Rafael de Castro Ribeiras de Lea se concentraron ayer ante la Diputación para exigir que puedan seguir desempeñando la misma función en el hospital de Calde, que depende del Sergas.
Reforma laboral
La CIG celebró ayer una asamblea abierta en la Praza Maior para explicar su rechazo a la reforma laboral y por qué convoca una huelga general en Galicia para finales de marzo.
Quienes también calientan motores contra esta medida del Gobierno son CC.OO. y UGT, que el próximo domingo se manifestarán en Lugo. Hoy reparten folletos en la Praza de Abastos y en el mercadillo de Frigsa y el secretario xeral de CC.OO., Xesús Castro, da a las 12.00 horas una charla en la Escola Politécnica Superior, al igual que la profesora de derecho del trabajo de la USC, Consuelo Ferreiro.
