Viernes y sol. Fue la combinación perfecta para que los lucenses se lanzaran ayer a la calle a empezar a disfrutar del fin de semana festivo que se avecina. La calle recuperó vitalidad y se disfrutó casi en cada esquina. Muchos rincones se llenaron, por ejemplo, de mimos, que dejaron boquiabiertos a muchos con sus sorprendentes caracterizaciones.
Los africanos, pese al sol, no renunciaron a la venta de paraguas y volvieron a conformar lo que ha sido una de las estampas típicas del San Froilán 2014.
En los escenarios festivos, los más