comO VIENE siendo habitual desde hace veintisiete años, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de la diócesis de Lugo peregrinó de nuevo al santuario francés durante los primeros días del mes. En esta ocasión participaron 642 peregrinos, acompañados de 28 sacerdotes y la totalidad de los 18 componentes de la junta directiva de la Hospitalidad, que viajaron en doce autobuses. Como es habitual, entre los participantes había muchos enfermos y trabajadores sanitarios, además de una nutrida representación juvenil.
La peregrinación lucense fue la más numerosa de todas cuantas acudieron a Lourdes a lo largo de la pasada semana y una de las pocas que no suspendieron su viaje, debido a los gravísimos daños ocasionados por la fuerza del agua en el santuario durante las recientes inundaciones, que mantienen cerradas o a medio uso buena parte de sus iglesias e instalaciones, así como numerosos hoteles de la localidad, explicó el vicepresidente de la Hospitalidad lucense, Juan Gabriel Pérez Martín. La peregrinación estuvo presidida por el nuevo vicario general de la diócesis, Mario Vázquez. Este fue su primer acto de su nuevo cargo.
Soñar cumple con San Pedro
Soñar honra este fin de semana a su patrón, en unas fiestas organizadas por los vecinos Paco Gómez, Alberto Busto y Jesús López . Ambos días se celebra misa a la una y media, seguida de sesión vermú, y concluyen con verbena. Ayer tocó Alto Standing y Noche de Gala y hoy es el turno de Solara.
Tortilla para todos los gustos
Los hosteleros de Ronda das As Fontiñas volvieron a dar ejemplo de iniciativa y unidad organizando ayer la cuarta edición de la fiesta de la la tortilla. Participaron once locales de la parte baja de la ronda, con propuestas para todos los gustos, aunque todas ellas con patata y huevo como base, obviamente.
Una boda futbolera
La hija del entrenador de fútbol Fabriciano González ‘Fabri’ , Pilar , se casó ayer en el Concello de Lugo y después celebró el banquete en el restaurante del Mazo de Santa Comba, la tierra de su padre. La pareja reside en Liverpool. Al marido, Michael , le tiran los colores del equipo menos afamado de esa ciudad inglesa, el Everton.
