El grupo de vecinos que vive en el entorno del ferial de San Froilán y que denunció al Ayuntamiento por los ruidos que este genera ha solicitado al juzgado contencioso administrativo número 1 que obligue al organismo local a ejecutar las medidas cautelares ordenadas el año pasado. La demanda de ejecución llama además la atención sobre el hecho de que en 2012 el Ayuntamiento no cumplió con lo exigido.
Las medidas ordenadas por el juez el año pasado, según recuerdan en su escrito, incluían la instalación de cinco sonómetros en la zona de las barracas y actuaciones, controlados por la Policía Local; que el volumen del ruido se debía reducir de 22.00 horas hasta las ocho de la mañana; el control por parte de la Policía de los niveles de ruido y de los accesos a edificios públicos y privados, y el refuerzo de los servicios de limpieza.
