La capital lucense permanecerá sin agua potable desde mañana a las once de la noche hasta las ocho de la mañana del viernes. El suministro se cortará para hacer una conexión de canalizaciones en uno de los depósitos de A Piringalla y para la instalación de varias válvulas.
En un principio, los técnicos municipales calculaban que el corte solo iba a implicar pérdida de presión de agua en las zonas más altas de la ciudad y descartaban que se produjese ausencia de líquido, debido a los bajos consumos que se producen por la noche, pero al no tener garantía total de que vaya a ser así, la concejalía de medio ambiente decidió curarse en salud y advertir a la población de que la ciudad quedará sin suministro mañana por la noche.
El corte está previsto entre las 23.00 horas del jueves y las 8.00 del viernes, pero es muy probable que el servicio se restablezca antes, en cuanto finalicen los trabajos.
Estos forman parte de la segunda fase de mejora del abastecimiento de la ciudad, que incluye varias actuaciones. Una de ellas es la rehabilitación de dos depósitos en A Piringalla para almacenaje de agua para su reutilización tras un primer uso y su posterior depuración. De esta forma, en ese lugar solo quedará un tanque de agua potable (15.000 metros cúbicos), además del depósito de O Ceao (10.000) y de los dos construidos en el monte de Penarrubia (los dos suman 50.000), uno de ellos en esta última fase.
En la actualidad, el agua potable llega directamente desde Penarrubia hasta el depósito de O Ceao y hasta el de A Piringalla y lo que se hará mañana será una conexión de la tubería de entrada en este último tanque con la canalización de salida, para que la ciudad no se quede sin suministro en caso de que se produzca algún percance en el depósito o, simplemente, haya que dejarlo fuera de servicio para limpiarlo. Además, se colocarán varias válvulas para regular la presión.
Los trabajos los llevará a cabo la empresa Sacyr, adjudicataria de las obras de la segunda fase de mejora del abastecimiento a Lugo, que están casi terminadas. De hecho, hace unos días entraron en funcionamiento una parte de las instalaciones recién construidas, en concreto, la conducción desde la nueva potabilizadora hasta O Ceao, con lo cual la vieja planta dejó de bombear tras casi dos décadas.