Carlos Monjero, uno de los socios de Proitec e imputado en el caso Campeón, respondió a más de trescientas preguntas de la jueza que instruye el caso Campeón durante diez horas -abandonó el juzgado a las seis de la madrugada- y aseguró que no tenía conocimiento de que las facturas que se aportaban para la tramitación de las ayudas del Igape a Nupel eran falsas. Sin embargo, sí reconoció que sabía, porque se lo dijo Jorge Dorribo, que una factura de Coveluma se presentaba con un valor de 1,9 millones cuando era de 400.000 euros y que la estaba «hinchando». Monjero aseguró a la jueza que la labor de Proitec era tramitar la subvención, por lo que cobraba 60.000 euros, pero no investigar si Dorribo incrementaba las cuantías o no. Su socio, Javier Rodríguez, también prestó declaración ayer en el mismo sentido.
En su declaración, Monjero reconoció que Jorge Dorribo le mandó ofrecerle dinero a Carlos Silva -que fue destituido de su cargo del Igape y también está imputado en la causa- para que le ayudara en la tramitación de una ayuda a otra empresa, Cofares, con la que le interesaba hacer negocios, aunque Monjero matizó que nunca llegó a hacerle esa propuesta.
