Los juzgados se agilizan y ejecutan en tres meses 1.800 sentencias

Expedientes acumulados en un juzgado de la capital lucense (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Expedientes acumulados en un juzgado de la capital lucense (Foto: Pepe Álvez)

Los juzgados lucenses agilizaron su ritmo de trabajo y ejecutaron 1.888 sentencias en el primer trimestre del presente año. Estos datos -que acaba de hacer públicos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- revelan un incremento del 24% con respecto al mismo periodo de 2010, cuando se registraron un total de 1.520 ejecuciones.

Actualmente, todo el mundo sabe que enfrentarse a un proceso judicial requiere armarse de paciencia, ya que pueden pasar años hasta que un juez dicta sentencia. Y es que desde que se interpone la denuncia y arranca el procedimiento, todavía resta recabar las pruebas, escuchar los diferentes testimonios, celebrar la vista, esperar el fallo, y agotar los todos los recursos posibles.

Sin embargo, muchos ciudadanos desconocen que las ejecutorias -el proceso que va desde que la sentencia es firme hasta que se hace efectiva- son a menudo un trámite mucho más enrevesado que los propios juicios.

Esto es así porque para ejecutar un fallo judicial es necesario realizar una serie de diligencias que llevan su tiempo, como localizar a la persona o comprobar sus bienes. Además, hay que tener el cuenta que, en múltiples ocasiones, el afectado pone todas las trabas posibles para que el papeleo se demore y la sentencia que figura sobre el papel tarde en llevarse a la práctica.

Esfuerzo

Los datos que maneja el CGPJ sobre ejecución de sentencias revelan que en el primer trimestre del año fueron resueltas en los juzgados lucenses un total de 1.888 sentencias, mientras que al final del periodo todavía estaban pendientes de ejecutar la friolera de 11.574.

Por jurisdicciones, en el ámbito Contencioso se resolvieron trece sentencias; en el social, 217; en el civil, 832, y en el penal, 826. En todos los juzgados, el esfuerzo realizado por el personal para agilizar las ejecuciones se refleja en los resultados, que mejoran con creces los obtenidos en el primer trimestre de 2010.

Por ejemplo, en las jurisdicciones civil y penal, se ejecutaron en los tres primeros meses de 2011, respectivamente, 105 y 250 sentencias más que en el mismo periodo del año anterior.

Esta agilización de la Justicia lucense no sólo se refleja en las ejecuciones, ya que el número de sentencias emitidas por los jueces también registró un ligero incremento -el 2,47%-, pasando de 2.471, en el primer trimestre de 2010, a 2.532, en el mismo periodo del presente año.

De nuevo, este avance que reflejan las estadísticas oficiales es achacable a las diferentes jurisdicciones, ya que en el orden civil se ejecutaron 954 sentencias; en el penal, 958; en el contencioso, 197, y en el social, 423.

Resolución

Las últimas cifras que hizo públicas el Consejo General Poder Judicial muestran la misma tendencia positiva en cuanto al número de asuntos resueltos. Así, entre enero y marzo de este año, los juzgados lucenses resolvieron la nada desdeñable cifra de 12.187 asuntos, frente a los 11.886 del mismo periodo de 2010. De la suma total, la jurisdicción civil resolvió 3.340 casos; la penal, 7.907; la contenciosa, 294, y la social, 646.

No hay que olvidar que a los asuntos que arrastran los órganos judiciales de la provincia hay que sumar los nuevos expedientes, que en el periodo analizado sumaron 11.678 (una media de 389 por órgano), 215 más que el año anterior. De este modo, el hecho de que ni el volumen de delincuencia, ni los conflictos laborales o familiares, ni los demás asuntos que copan la actividad judicial tengan visos de reducirse a corto plazo, hace muy difícil que la tasa de pendencia descienda hasta los niveles deseables.

Esta problemática no afecta únicamente a los juzgados de la provincia de Lugo, sino que es común a todos los órganos de la comunidad gallega y del resto del territorio nacional, donde la crisis económica hizo estragos.

A pesar de que la palabra colapso sigue definiendo a la perfección la situación que viven actualmente los juzgados lucenses, estos datos resultan al menos esperanzadores. El objetivo es que despidos, reclamaciones de deudas, embargos, desahucios, quiebras de empresas o divorcios, no sólo tengan una respuesta, sino que ésta sea lo más rápida posible.

EVOLUCIÓN
El atasco sigue, pero con menos casos pendientes

Sin duda, el atasco que soportan los juzgados lucenses continúa siendo considerable, ya que el primer trimestre del año se cerró con 18.920 asuntos pendientes de resolver. Sin embargo, estos datos no resultan del todo negativos si se tiene en cuenta que, a finales de 2010, esta cifra ascendía a 19.388 casos. Queda así patente que el esfuerzo de jueces y funcionarios está dando sus frutos en medio de una vorágine difícil de solventar.

Demanda de medios

Para reducir en la medida de lo posible el atraso judicial que arrastra la provincia de Lugo, la junta de personal de los juzgados lleva tiempo solicitando que se amplíen los medios materiales y humanos disponibles. Entre sus demandas figura la creación de un nuevo juzgado de instrucción, otro Penal y uno más en Viveiro.

630 casos

Es la media de asuntos que tenía pendientes cada juzgado lucense a finales de marzo.

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