Los ingresos por síndrome de abstinencia al alcohol se producen más en verano

El doctor Monte, ayer en el Hula (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera El doctor Monte, ayer en el Hula (Foto: Xesús Ponte)

Los ingresos hospitalarios por síndrome de abstinencia al alcohol se producen más en verano, según recordó ayer el internista Rafael Monte en la sesión clínica impartida en el Hula, que tenía como objeto repasar la práctica clínica para tratar estos casos.

El paciente que llega al hospital por ese motivo -que, en sus formas más graves, puede producir convulsiones o delirios- suele ser un varón, de mediana edad, residente en una zona rural y con una dependencia a la ingesta alcohólica de muchos años, según un estudio realizado por miembros de los servicios de Medicina Interna del Hula, Povisa y del Chus, así como de Epidemiología y Estadística del centro compostelano. El documento, que revisa 7.195 episodios de abstinencia en Galicia lo largo de once años, revela que los ingresos por esa causa no están repartidos a lo largo del año, sino que se concentran fundamentalmente en la temporada estival.

Sin que exista una conclusión definitiva, Monte apuntó que las hipótesis que se manejan para explicar ese hecho -que se repite cada año- es que la mayoría de las fiestas patronales son en verano, así como ciertas labores agrícolas, fenómenos que podrían alterar el patrón de consumo de los alcohólicos y acabar derivando en un síndrome de abstinencia. Éste se produce cuando se reduce o abandona de forma brusca la ingesta de alcohol tras un período de consumo intenso y continuado.

El estudio indica también que ese pico estival se produce entre los pacientes que ingresan a causa del síndrome de abstinencia y no entre aquellos que lo desarrollan una vez hospitalizados por otro motivo y precisamente porque en el hospital dejan de beber.

Zonas

La distribución de casos según zona de residencia del paciente deja en evidencia que se registran más en las zonas rurales que en las urbanas. «En el conjunto de Galicia se produce una mayor incidencia de casos en la Costa da Morte y, en el caso de la provincia de Lugo, en los ayuntamientos de A Montaña», explicó el doctor Monte, que también indicó que los índices más elevados están asociados al bajo nivel educativo.

El propio estudio incide en que la relación entre la frecuencia del consumo de alcohol y nivel educativo es opuesta en España y Galicia a lo que ocurre en el norte de Europa. Si bien en los países escandinavos son las personas con mayor nivel educativo las que beben alcohol con más frecuencia, en el sur de Europa no existe esa misma relación, probablemente porque todos los grupos socioeconómicos pueden tener acceso a bebidas como el vino.

La sesión clínica celebrada ayer estaba dirigida, fundamentalmente, a los facultativos que con más frecuencia se enfrentan al tratamiento de pacientes con síndrome de abstinencia alcohólica: internistas, psiquiatras y médicos de urgencias. La mayoría de casos llegan al hospital después de que familiares o amigos alerten que el paciente está agitado.

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