Los colectores generales del río Miño, en Lugo, han obtenido el sexto premio San Telmo, otorgado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia a la mejor obra de ingeniería civil en Galicia, según decisión adoptada por un jurado integrado por más de veinte relevantes ingenieros de esta especialidad de Galicia. Los dos accésits fueron para el nuevo puente sobre el río Miño en la nueva carretera OU-801, variante OU-133 (antigua C-531), en el tramo entre Cortegada y Filgueira (Ourense) y la explanada y prolongación de la línea de atraque del muelle de Ferrazo, en Vilagarcía.
El jurado coincidió en destacar la gran preocupación de todas las obras participantes por la integración medioambiental del proyecto, así como por la función social de la obra, buscando siempre acercar la obra al ciudadano. A ello le sumaron la gran calidad técnica de todos los proyectos a concurso, así como el hecho de que en todos ellos se haya utilizado alguna técnica novedosa y pionera hasta el momento.
En cuanto a los colectores del río Miño en Lugo, la obra fue presentada ante el jurado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos José Piñeiro Aneiros. El jurado basó su decisión en que “cumple una función social muy relevante, que la sociedad no suele valorar porque no se ve”. José Piñeiro resaltó el hecho de que “conseguimos integrarlo en un espacio público, en el paisaje o en la vida de la ciudad”.
“Se trata de que los ciudadanos entiendan que es una infraestructura que les permite gozar de una calidad de vida y, al mismo tiempo, está perfectamente integrada en la ciudad. Con esta obra vuelve su cara al río, y que sea un gran cinturón verde”, explica José Piñeiro.
Los colectores son una obra llevada a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Piñeiro Aneiros fue el director de la obra, mientras que de la dirección del proyecto se ocupó Ignacio Maestro Saavedra.
Los ingenieros encargados del diseño de los proyectos presentaron durante la mañana sus trabajos al jurado. Cada una de las exposiciones de estos profesionales tuvo una duración de quince minutos, a los que le siguieron cinco minutos dedicados a preguntas del jurado.
El decano del Colegio de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, Carlos Nardiz, destacó “la alta participación de concursantes en este edición, a la que se presentaron siete obras” y agradeció “el interés creciente de la ingeniería de caminos gallega por este premios”.
Guitiriz, sin premio
El premio San Telmo lleva el nombre de un fraile que destacó en la construcción de puentes y caminos en la Edad Media. Esta edición estaba reservada a las obras de ingeniería civil finalizadas en Galicia entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2008.
Las obras presentadas fueron, además de los tres galardonados, la reconstrucción de los elementos que componían la antigua Praza de Portugal de Vigo, el sendero peatonal en la playa de San Francisco (Muros), la actuación urbanística del parque tecnológico y logístico de Vigo y otra obra lucense, la reparación y consolidación del puente de San Alberte, en Guitiriz.
