Los funcionarios de la Xunta en Lugo iniciaron su calendario de protestas ante los ajustes propuestos por el Gobierno gallego con una pitada delante del edificio administrativo de la Xunta, donde estuvieron congregados por espacio de unos veinte minutos y durante cinco cortaron la circulación de la Ronda de la Muralla.
«Non somos vagos e maleantes como nos queren pintar», declaró el presidente de la junta de personal, Delio López, quien criticó que sean los funcionarios los principales damnificados de los recortes. En una rueda de prensa a la misma hora de la protesta, a las doce de la mañana, los representantes de CIG, Csif, CC.OO. y UGT anunciaron que el día 16 habrá concentraciones en toda Galicia y el 23, a las siete de la tarde, manifestaciones.
Como ejemplo de injusticia salarial, señalaron que son mileuristas el 80 por ciento de los 21.000 empleados públicos de la Xunta en la provincia de Lugo. Asimismo, ayer también hubo una concentración en Sarria, frente al centro de atención a discapacitados.
Mientras tanto, la Xunta invita a los sindicatos a negociar medidas para racionalizar la función pública «orientadas a evitar un recorte dos salarios dos empregados públicos», indicó ayer la conselleira de Hacienda, Elena Muñoz, en un comunicado.
Muñoz señaló que el Gobierno autonómico sigue «coa man tendida hasta o final» a los sindicatos para aplicar medidas que considera «necesarias» y señaló que Galicia no ha procedido a un recorte de sueldos de los funcionarios como ha ocurrido en la Administración central y en algunas comunidades. Según la conselleira, el pasado viernes la Xunta presentó a los sindicatos sus propuestas y expresó entonces su «disposición a falar e chegar a acordos sobre o texto posto sobre a mesa».
