Los estafados de 'Autocentrum' se unen para crear una estrategia común

Varios afectados por la supuesta estafa en la venta de coches de lujo usados de Autocentrum, cuyo gerente está en prisión desde finales de diciembre, se reunieron ayer en un restaurante de las afueras de Lugo con el fin de establecer una estrategia común para reclamar su dinero.

De los doce denunciantes que pretenden llegar a un acuerdo, tres están representados por el despacho de abogados Núñez Torrón, otros tantos por el letrado Javier Latorre y tres más por Ana Goñi, mientras que dos aún no lo tienen decidido y otro será patrocinado por un letrado de Madrid.

La buena relación entre los estafados es fundamental para evitar dilaciones del proceso, ya que, por ejemplo, dos de ellos compraron el mismo coche. Uno dio la señal y tenía toda la documentación firmada, mientras que el otro ya circulaba en el vehículo utilizando unas placas rojas falsificadas.

Entre tanto, siguen apareciendo afectados, uno de ellos un malagueño que presentó denuncia a finales de la semana pasada.Por ello, hasta el momento se desconoce el número total de damnificados, que podrían rondar la veintena.

El concesionario Autocentrum, situado en la zona de Augas Férreas de Lugo, fue precintado por orden judicial el 28 de diciembre, después de una operación desarrollada por la Policía que llevó a la detención de su gerente, el meirense de 31 años Eloy C.C., y de su mujer, que quedó en libertad con cargos.

Autocentrum jugaba con la baza de la buena apariencia del negocio y de la impresionante oferta de automóviles en exposición. Cualquier duda, como la falta de matrículas no resultaba sospechosa y el buen trato y amabilidad del gerente acababa disipando cualquier duda de los clientes, buena parte de los cuales habían elegido su coche en la flamante página web con la que el negocio se había establecido también en la Red.

Así fueron cayendo en la trampa uno tras de otro. La Policía informó que, según las declaraciones del propio detenido, en los tres meses de existencia del negocio había vendido un total de 37 coches, la mayoría de ellos de valor entre 30.000 y 40.000 euros, aunque hubo uno de 70.000.

En la mayor parte de los casos, los automóviles de lujo adquiridos no respondían a los extras que prometían, o bien eran de series inferiores con menos caballaje o se les habían reducido los kilómetros. Otra de las irregularidades que se le imputan a Eloy C.C. Está relacionada con una presunta falsedad en la tramitación de préstamos para la compra de esos mismos coches, que él mismo realizaba y que se concertaban en una entidad de créditos de interés elevado.

 

Comentarios