C.F. es otro lucense que está actualmente sin prestación. Este joven de 32 años de edad lleva desde mediados del mes de diciembre sin percibir ayudas. Cobró el paro durante un año tras quedarse sin empleo a finales de 2009. Trabajaba en el sector de la construcción, sobre todo en subcontratas para obras públicas.
C.F. no reunía los requisitos para percibir la paga de los 426 euros que va a ser suprimida, pero espera que sí pueda optar a la cobertura que la sustituirá, que estará vinculada a la formación. «Siempre te ayuda si te dan algo de dinero, Mejor que nada es. Los de 30 a 45 años parece que estamos en una edad de exclusión, porque ni somos jóvenes, ni mayores», afirma.
Este joven, que vive con su pareja, que sí tiene trabajo, lo que les permite hacer un poco más llevadera su situación económica, augura un negro panorama. «Ahora mismo estoy buscando trabajo, pero la situación es bastante complicada. No hay salida en ningún sector y en el mío menos, porque no hay obras y menos públicas, que era a lo que me dedicaba», asegura.
estado de ánimo. Este lucense que no percibe prestación alguna reconoce que llevar más de un año sin poder trabajar le está empezando a pasar factura anímicamente. «Te agobia porque tienes mucho tiempo libre, aunque hagas cursillos. Siempre tienes un poco de mal humor, que pagas con los que te rodean. Además. no ves claro el futuro», explica.
