Los responsables de centros públicos de infantil y primaria del municipio acordaron en una reunión reciente de la junta local de directores dejar de asumir estudiantes de prácticas de la Escuela de Magisterio. La decisión tiene que ser refrendada en el claustro de cada uno de los centros, un paso que ya se ha dado cuatro o cinco, según el director de Magisterio, Francisco Rodríguez Lestegás.
La medida se toma, según explicó Manuel Núñez, director del colegio Menéndez Pelayo, cuyo claustro dio ayer mismo dio el visto bueno a la propuesta, en respuesta a la retirada de la exención de matrícula que hasta ahora venían disfrutando los funcionarios de la Consellería de Educación y sus hijos, que solo tenían que pagar las tasas administrativas, salvo cuando se trataba de asignaturas que debían repetir.
Tanto los directores como los docentes que luego han ido suscribiendo la medida en los claustros consideran que las tutorías de alumnos de prácticas son colaboraciones desinteresadas con la Universidad, ya que no reciben ninguna retribución económica por ello, aunque sí se reflejan en su expediente. Así, consideran que su aportación no solo no es correspondida en la misma medida sino que, además, la retirada de las exenciones «se ha llevado sin un mínimo de delicadeza ni en el fondo ni en la forma».
La medida se dio a conocer por parte de la Universidad de Santiago a principios de año, después de que la Consellería de Educación se negara a compensarla, como hacía los años anteriores, por las tasas que dejaban de cobrar por este concepto. La vicerrectora de Economía, Sara Cantorna, había cifrado en casi un millón de euros la cantidad que la USC dejó de ingresar el pasado curso. Ante la negativa de la Consellería de Educación de asumir esas cantidades, las universidades gallegas decidieron eliminar esas ayudas a partir de este curso.
La Escuela de Magisterio deberá ahora buscar plaza para los 35 alumnos que se quedan sin un lugar para hacer las prácticas, puesto que ya estaban distribuidos entre los centros que han retirado su apoyo. Según su director, Francisco Rodríguez Lestegás, se intentará recolocarlos en los colegios que mantienen la colaboración con la escuela, como los colegios concertados o los públicos del resto de la provincia.
Los nuevos grados de infantil y primaria tienen una carga de créditos prácticos superior a la de la diplomatura.
