Los bomberos tuvieron que intervenir ayer de nuevo en la Praza de Santo Domingo tras la caída de nuevos cristales de una casa apuntalada y declarada en ruina. El entorno del inmueble, en cuyo bajo se localizaba una zapatería que tuvo que cerrar, está ya protegido por unas vallas ante el riesgo que conlleva su mal estado.
El aviso dado por Policía Local y por varios transeúntes que alertaron de la caída de cristales y de restos de madera de las ventanas obligaron ayer a una rápida intervención de los bomberos, que retiraron las maderas y cristales con riesgo de caer de forma inminente.
