Los bomberos tuvieron que realizar ayer labores de achique en varios edificios comprendidos entre los número 20 y 28 de la calle Río Sil, después de que se hubiesen registrado hasta 60 centímetros de agua en los bajos. La intervención se produjo después de que varios vecinos alertasen al Concello de que sus casas, la mayor parte de ellas deshabitadas, quedasen anegadas desde el pasado fin de semana, coincidiendo con las fuertes lluvias registradas.
El propietario de una de las casas inundadas explicó a este periódico que el Ayuntamiento desplazó el lunes a operarios de la empresa Urbaser, que procedió a limpiar el colector de aguas pluviales que, según denunció, «estaba tupido con arena y tierra». Sin embargo, el afectado añadió que desde el Concello no le dieron una solución para retirar el agua acumulada en su bajo. «Me dijeron que no tenían medios y que llamase a mi compañía de seguros», comentó el dueño de la casa, quien ayer por la mañana presentaba una queja formal en registro municipal alegando que el agua acumulada ponía en riesgo la estructura del edificio.
La concejala del PP Isabel Devesa criticó ayer la falta de mantenimiento de los sumideros pluviales por parte de la empresa Urbaser, adjudicataria del servicio de limpieza en la ciudad, y recordó que el contrato con el Concello fija que deben de ser limpiados periódicamente.