Isabel López dejó ayer la huelga de hambre que mantenía desde hace veinte días al apreciar en los estamentos judiciales buena voluntad para solucionar su principal reivindicación, que la investigación sobre el asesinato de su hermana y otro compañero de trabajo en Cash Récord hace 17 años pase de la jurisdicción civil a la penal.
López, que permanecía en huelga de hambre desde principios de septiembre y que en este tiempo perdió doce kilos, hizo ayer público un comunicado en el que, además de insistir en que con esta acción no quiso en ningún momento poner en cuestión el trabajo del juez que ahora lleva el caso, reconoce el esfuerzo de las autoridades judiciales para conseguir que sea un juzgado de instrucción el que asuma el caso. En este sentido, agradece especialmente el esfuerzo tanto del presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Varela Agrelo, como del presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas.
Según supo este diario, la solución que se pretende aplicar es la siguiente: primero, la junta de jueces de los juzgados lucenses deberá tomar el acuerdo de reasignación del caso y su paso del juzgado de primera instancia que ahora lo investiga a uno de instrucción; posteriormente, este acuerdo deberá ser ratificado por la sala de gobierno del TSXG.
Isabel López, una vez informada de esta posibilidad, decide cesar en su medida de protesta «para que se puedan desarrollar las actuaciones pertinentes sin ningún tipo de interferencia».
López expresó ayer, a través de los medios de comunicación, su agradecimiento a todas las personas que se acercaron a solidarizarse con ella, por las muestras de «cariño y comprensión», dijo.
Esta no fue, sin embargo, la primera huelga que llevó a cabo. En mayo pasado, López permaneció varios días sin comer ante los juzgados, hasta que el subdelegado del Gobierno, José Vázquez Portomeñe, se comprometió a reabrir la investigación de la muerte de su hermana y un compañero de trabajo.
