Llegó la era del postrabajo

María Teresa Conde-Pumpido (primer término), en el foro. (Foto. Pepe Tejero)
photo_camera María Teresa Conde-Pumpido (primer término), en el foro. (Foto. Pepe Tejero)

el foro galego de Filosofía , organizado por el Grupo Doxa, finalizó ayer con las intervenciones de María Teresa Conde-Pumpido , magistrada del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que habló del futuro del derecho del trabajo como instrumento para la igualdad, y del profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid Carlos Fernández Liria , que analizó lo que él llamo «la era del postrabajo», en la que dijo que estábamos y en la que la mayoría de los trabajadores ya no son tales sino que son emprendedores.

«Cada vez hay menos trabajadores y más emprendedores. Es el momento de tener iniciativa empresarial asumiendo riesgos, según nos está diciendo constantemente el PP y así el trabajador se va convirtiendo en una pequeña empresa, minúscula, que carece de los más elementales derechos, incluso el principal, que es el de cobrar», afirmó Carlos Fernández Liria.

El profesor destacó también que, actualmente, la mitad de su alumnado en Madrid, «y los más brillantes», apostilló, «están pensando en irse a trabajar al extranjero y eso es un derroche de capital humano tremendo, es algo muy grave. Se van a Latinoamérica y a Alemania (porque allí aún quedan prestaciones sociales) y se van porque aquí ya no pueden sobrevivir, dado que el porcentaje de paro juvenil, entre los 20 y 30 años, está ahora en el 50 por ciento, tal y como dijo Rajoy estos días».

Fernández Liria indicó también que, ahora mismo, hay ya muchos trabajadores que acuden a una empresa no para ganar un sueldo sino para que su experiencia quede reflejada en el currículo. «Y, encima, los culpabilizan por no tener iniciativa ni creatividad, por no emprender, y por haber fracasado en el mercado laboral», señaló.

Otra cuestión que sacó a la luz el profesor de la Complutense fue el hecho de que muchos estudiantes de másteres en empresas se conviertan en trabajadores gratuitos que, encima, pagan por ello. «Eso ocurre con el máster cátedra de Repsol, donde los alumnos pagan y hacen prácticas para la empresa solo por los méritos, para poner en el currículo que trabajaron allí», dijo.

En cuanto a los trabajadores en prácticas becados, Fernández Liria manifestó que «estaban siendo pagados por los otros trabajadores, no por las empresas, con el dinero de los impuestos para que reciban una beca del Estado».

A esta coyuntura le llama el profesor «la era del postrabajo» en la que «se desmantelan el Estado del bienestar y, lo que es peor, el Estado de derecho en el que la ciudadanía no significa nada dando lugar a una barbarie neoliberal salvaje que pagaremos muy cara».

Como solución, el profesor se declaró «antisistema» y propone «otro tablero de juego». «Sobre este tablero de juego, la ciudadanía no puede ganar. Es la revolución de los ricos contra los pobres, que comenzó en los 80 con Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Está a punto de culminar la revolución neoliberal y tenemos que cambiar de juego para ganarle la partida a la banca». En este sentido, plantea la alternativa de un nuevo partido político antisistema que pudiese ganar unas elecciones y tomar el poder. «El 83 por ciento de la población está a favor de la plataforma contra los desahucios y no se puede permitir que haya desahucios habiendo la cantidad de casas vacías que hay, como tampoco se puede consentir que los mejores cerebros se nos vayan a Brasil y a Suecia, por poner un ejemplo».

Por su parte, la magistrada del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, María Teresa Conde-Pumpido, destacó que la crisis económica está haciendo que la mujer vuelva a ser relegada, en muchos casos, al ámbito doméstico. Indicó que, con la nueva reforma laboral, se rompió el equilibrio entre las partes en los convenios colectivos, precarizándose más el trabajo y también los puestos ocupados por mujeres.

Añadió también que, pese a la igualdad formal ante la ley entre hombres y mujeres, estas no tienen todavía la igualdad social ya que, en muchos casos, están sometidas a cargas familiares que no son reconocidas. A este respecto, indicó que la crisis suponía un retroceso en la lucha contra los estereotipos y a favor de la corresponsabilización en las tareas domésticas. Y, pese a avances en los últimos años como la necesidad de un informe de impacto de género antes de aprobar cualquier ley, insistió en que las mujeres están sufriendo de forma invisible y silenciosa las consecuencias de la crisis económica.

Las jornadas de reflexión se han celebrado durante dos días en la Diputación, organizadas por el grupo Doxa

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