Liborio García: ''Poca gente en su sano juicio te dirá que la fama es maravillosa''

Liborio García (Foto: EP)
photo_camera Liborio García (Foto: EP)

Para resumir, ‘Historias con denominación de origen’ sería un ‘Callejeros’ en plan buen rollo. Nada de dramas en un formato de moda, el docu-reality, que en este caso se aventura a competir en franja horaria con los informativos de las 15.00 horas. «Toda una osadía», afirma su director, Liborio García, para la que se siente preparado.

Su nombre suena estos días en la prensa y en las webs de TV, anunciando una vuelta al medio del que, en realidad, nunca se ha ido.
Mi nombre vuelve a estar en los periódicos y no sé por qué, porque no hago nada nuevo ni diferente. Llevo doce años en televisión haciendo de todo. Quizás la faceta que más conoce el público es la de presentador, pero desde hace cuatro años trabajo en la dirección de contenidos de Mediapro, y dirijo programas como ‘GPS’, ‘Noche mix’ o ‘Arena Mix’. Y el nuevo espacio de La Sexta es un programa más.

Será que los lucenses estamos muy orgullos de ver a nuestros paisanos en la tele.
Lo curioso es que también me han llamado de medios nacionales. Supongo que alguien lo publicaría como mi gran regreso.

Mencionaba su faceta como presentador. ¿No echa de menos la popularidad que da estar delante de una cámara?
Para nada. Mi faceta de presentador surge y se va. Yo no me considero presentador, soy periodista por encima de todo, profesional de la comunicación. Es una faceta que en algún momento surge y volverá a surgir, o no. Me encanta hacer televisión en todas sus variantes. La popularidad, poca gente en su sano juicio, te dirá que es maravillosa. Yo por lo menos prefiero estar en el anonimato.

¿Cómo vivió todo aquello del año 1999 cuándo pasó de una tele local a presentar en Antena 3?
Lo viví fenomenal, fue una etapa de mi vida estupenda y estuve presentado programas hasta 2004, que es algo que me encanta, como dirigir proyectos o hacer radio. Laverdad es que he tenido la suerte de trabajar en cosas que me gustan, y los programas que he presentado y la gente con la que he trabajado estarán siempre en mi corazón.

¿Por lo meteórico de su carrera, cree en eso de estar en el lugar adecuado en el momento preciso?
Lo que pienso es que hay que trabajar mucho, lo demás es una lotería. Hay que trabajar con ilusión y muy duro cada día.

¿Cree que su físico le ha ayudado?
Para nada, si me veo muy feo (risas).

¡Pero si es usted uno de los guapos lucenses!
Eso es que como soy conocido, pues tiene que ser. Tengo estatura, pero para nada lo de guapo, estoy absolutamente seguro (risas).

Ahora está embarcado en ‘Historias con denominación de origen’. La cuota de pantalla del pasado jueves era de un 2,4%. ¿Aún es muy pronto para preocuparse por las audiencias?
Sí, es pronto. La Sexta se caracteriza por hacer una televisión vanguardista y con este espacio ha hecho una apuesta arriesgada, al competir el espacio con todos los informativos de las 15.00 horas.

¿Es ése el mayor reto del programa, la franja horaria?
Sí, pero bueno, vamos a ver qué pasa. Es una osadía, pero pelearemos.

¿Y si sale mal? Usted presentó el fallido reality ‘El bus’, de Antena 3. ¿Cómo se afrontan los fracasos?
Pues igual que los éxitos. Bueno,igual, no (risas). En televisión tienes que estar preparado para que esto ocurra. El público es el que decide y si no sale bien, a otra cosa mariposa, aunque te da pena.

¿’Historias con denominación de origen’ es la versión positiva de ‘Callejeros’?
‘Callejeros’ fue nuestro, de Mediapro, en su etapa inicial.

Así que no se les puede acusar de andar copiando.
No (risas). Mediapro es una productora de referencia, con productos como ‘Callejeros’, ‘España directo’ o ‘Arena mix’. ‘Historias con denominación...’ es una vuelta de tuerca más. Es mostrar historias positivas, cosas cotidianas, hacer un guiño a España y a todas sus gentes.

Como profesional, ha confesado en muchas ocasiones que su debilidad es el reportaje. ¿No siente envidia de los 16 reporteros de su equipo que recorren España, cámara en mano?
He ido tantas veces, durante tanto tiempo, que no me apetece. Ahora quiero dedicarme a otras cosas.  Además, creo que hay que dejar sitio a los nuevos profesionales.

Viajero empedernido, ¿cuántos viajes de sus sueños le quedan por hacer, con el obstáculo, ahora, de disponer de menos tiempo?
Pues me quedan por visitar unos 160 países (risas). Antes viajaba más, pero al tener hijos es más complicado.

¿Y cuál es el primer destino de esta lista soñada?
Me encantaría hacer la Ruta 66 americana, desde Chicago a Los Ángeles.

¿Con la familia?
(Risas). No, mi hija aún es muy pequeña.

Volviendo al periplo de ‘Historias...’ por España, ¿qué es lo que más les ha sorprendido en lo que llevan de emisión?
Pues cómo ha evolucionado la gente delante de la cámara. Antes se ponía nerviosísima. Yo recuerdo que en mis años de reportero la gente huía, pero ahora actúa con total naturalidad, ya sea en una gran ciudad como Madrid, o en sitios más pequeños como Lugo o Zamora.

¿Cuándo han estado en Lugo?
Pues estuvimos rodando en el San Froilán, en bares, plazas, la muralla...

Barriendo para casa, ¿no?
Lógico. Hay que combatir que Lugo sea esa gran desconocida.

¿Ya tienen fecha de emisión para ese reportaje?
Todavía no.

Haciendo balance, ¿cuál ha sido el mejor fichaje de su vida?
¿En lo personal o profesional?

En ambos terrenos.
En el personal, el mejor fichaje ha sido mi mujer. Y de mi carrera, no sé. De todo lo que he hecho me llevo algo, en general más cosas buenas que malas.

¿De los profesionales con los que ha trabajado, de quién ha aprendido más?
De quien más he aprendido es de Eduardo Mendoza, el director de contenidos de Mediapro, que es mi ‘papá profesional’. Luego está Inés Ballester, mi ojito derecho, con quien he presentado mucho, y también Silvia Jato, que es una grandísima amiga.

¿Volverá alguna vez a Lugo?
Dentro de 15 días. Estoy volviendo continuamente a mi ciudad, pero definitivamente no lo sé. Me encantaría jubilarme en Lugo y jugar la partida con mis amigos en el Círculo. Pero no sé lo que me deparará la vida.

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