Las pérdidas que genera el servicio de bus urbano en Lugo se han visto cuadruplicadas con respecto a hace 15 años, una sangría económica que no ha hecho más que incrementarse con el paso de los años. Según los datos aportados por el gobierno local, el Concello tuvo que pagar a la concesionaria del bus urbano el pasado año 2.456.000 euros para compensar el desfase entre los ingresos por billetes y los gastos que genera el transporte público, una cantidad que en 1999 era de apenas 654.000 euros.
Desde aquel año, este servicio público ha visto como aumentaba progresivamente la factura, que en el 2000 superaba el millón de euros y, siete años después, los dos millones, hasta llegarse a la cifra actual.
