Las obras que quedan para completar la ampliación de la red de abastecimiento de agua a Lugo, que suponen una inversión de 7,7 millones de euros en total, contribuirán a poner fin a los problemas de suministro que hay en ciertas zonas de la ciudad por falta de presión o de capacidad de los depósitos.
Así lo puso ayer de manifiesto la directora territorial de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), Isabel Pérez-Espinosa, que asistió al inicio de la demolición de uno de los antiguos depósitos de A Piringalla, que es una de esas obras pendientes en la tercera y última fase.