Las obras en el viaducto romano se aplazan al verano próximo y durarán 6 meses

La rehabilitación del puente romano se tendrá que aplazar hasta el próximo verano, dado que la empresa que ejecute los trabajos se verá obligada a achicar el caudal el río Miño para poder actuar sobre las pilastras del viejo viaducto. La concejala de infraestructuras, Paz Abraira, informó ayer a los vecinos de A Ponte del proyecto de reforma de este monumento, cuyas obras se prolongarán a lo largo de seis meses y para las que será necesario reforzar los pilares con ataguías, sacos de tierra arcillosa u otro material impermeable para atajar el paso del agua.

Abraira explicó in situ algunos detalles de los trabajos, que tendrán un coste de un millón de euros, de los que el Ministerio de Fomento financiará 712.462 euros, mientras que el resto correrá por cuenta del Concello. La concejala destacó que hubo que esperar hasta la inauguración del nuevo puente del Miño para abordar la reforma del viejo, puesto que será necesario el corte del tráfico durante el tiempo que duren las obras.

La edil indicó que además del refuerzo de las pilastras del puente, que son de origen romano y se fueron deteriorando por culpa de las crecidas del río, también está previsto bajar la rasante de entrada desde la Volta da Viña, con el objetivo de mejorar los accesos a la Calzada da Ponte, al balneario y al paseo del Miño. Abraira destacó además que el proyecto contempla la eliminación de la estructura metálica de los laterales y la renovación de todas las canalizaciones que pasaban por el puente, que en el futuro irán ocultas.

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