Las multas de la zona ORA se dispararon en la capital lucense desde la llegada de la nueva empresa adjudicataria, Doal, que comenzó su gestión el pasado día 4. De hecho, en sus primeros veinte días de funcionamiento, los controladores de la firma pusieron unas mil sanciones más que las emitidas habitualmente por la anterior concesionaria en el mismo periodo.
Estas cifras se deducen de los datos facilitados por el Concello lucense, que asegura que la actual gestora emite una media de 300 sanciones al día, frente a las 250 de su antecesora, lo que supondría un incremento del 20%.
Sin embargo, otras fuentes consultadas afirman que la anterior empresa concesionaria, Aparkisa, contabilizaba una media de 300 sanciones al día, mientras que la nueva firma registra alrededor de 600. Estos datos revelarían un aumento del cien por cien en el número de multas.
En cualquier caso, el escaso margen de tiempo transcurrido desde que la empresa Doal comenzó a prestar el servicio no permite por el momento valorar con exactitud su gestión. Además, todo apunta a que el citado incremento en el número de sanciones se elevará todavía más a lo largo de los próximos meses, ya que la firma tiene de plazo hasta noviembre para incorporar las mejoras anunciadas.
Entre estos cambios destacan el cambio de los actuales parquímetros —que estarán informatizados y permitirán a la empresa detectar cualquier avería o problema al momento—, así como la puesta en marcha del ‘multacar’, que recorrerá las calles de la ciudad leyendo las matrículas de los coches estacionados en zona ORA y detectando a los infractores que tengan las sanciones sin pagar.
Rigidez
A pesar de que la nueva concesionaria todavía no llevó a cabo todas las modificaciones que ofreció en su oferta al concurso del Concello, su puesta en funcionamiento supuso ya una mayor rigidez en la prestación del servicio. De hecho, a los seis controladores que formaban la plantilla de Aparkisa —y que fueron asumidos por la nueva empresa— se sumaron otros cuatro a mayores.
El trabajo de los propios vigilantes es a su vez vigilado por un controlador general que se encarga de recorrer la ciudad en un patín eléctrico para comprobar que cada uno de los trabajadores cumple correctamente con su cometido. Además, la empresa dotará próximamente a la plantilla de servicio GPS en sus PDAs, para conocer en todo momento sus movimientos.
Por otra parte, todas las sanciones emitidas por los controladores se trasladan al negociado de sanciones de la Policía Local, que se encarga de tramitarlas y que dispone de un plazo de tres meses para comunicarlas a los afectados. Tal y como denunciaron algunas fuentes, este servicio sufría hasta la fecha frecuentes atascos, por lo que muchas de las sanciones prescribían.
Sin embargo, para evitar sorpresas desagradables, la empresa adjudicataria ofrece al usuario la posibilidad de anular la multa en cualquier parquímetro en un plazo de seis días, abonando la cantidad de 6,80 euros.
El PP insiste en revisar la norma, que es de hace 18 años
El grupo municipal del PP solicitó en varias ocasiones una revisión de la ordenanza que regula los estacionamientos de la zona ORA, que es del año 1991 y se encuentra «totalmente obsoleta», señala el edil Enrique Rozas. Los populares ya habían propuesto que dicha ordenanza se revisara el año pasado —aprovechando que había que sacar a concurso la gestión del servicio—, pero lo ajustado de los plazos llevó al gobierno local a posponer la actualización de la norma y a convocar únicamente el concurso.
Zonas de larga distancia
Entre las propuestas realizadas por los populares para que se incluyan en la ordenanza figura la ampliación de la estancia máxima en zonas en las que el usuario ha de permanecer más tiempo del que se permite actualmente por razones ajenas a su control, como sucede en la zona de los juzgados o en las inmediaciones del edificio administrativo de la Xunta, donde los ciudadanos no pueden calcular con exactitud el tiempo que van a tardar en realizar sus gestiones.
Tarjeta de residente
Desde el PP también proponen que las tarjetas de residente se concedan a dueños de coches adquiridos por leasing o renting y a comerciantes. Además, piden que se otorguen por zona en lugar de por calle.
Los usuarios se quejan del funcionamiento
Los usuarios de la zona ORA mostraron en los últimos días sus quejas por la «presión» que ejerce la nueva empresa concesionaria, ya que, según explican, «no dejan ni un pequeño margen de tiempo desde que finaliza la hora estipulada en el tique».
Fallos en parquímetros
Otra de las protestas de los conductores se refiere a los fallos en los actuales parquímetros. En concreto, la máquina ubicada en la estación de autobuses sufrió ayer una avería. «Tragaba el dinero y no daba el tique, por lo que varios coches fueron multados por un problema del que es responsable la empresa», señalaban. La nueva gestora cambiará todos parquímetros.