Las manos que todo lo curan

Un momento de la clase preparto, en el Polusa. (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Un momento de la clase preparto, en el Polusa. (Foto: Sebas Senande)

¿Qué hacer si el recién nacido no para de llorar, día tras día, por los gases que tiene? Las manos de una madre pueden curarlo todo. El Polusa acogerá, dentro de un mes, el primer curso de puerperio, donde se darán clases de masaje para recién nacidos. La actividad será impartida por las matronas Paula Sánchez Flores y Eva Fernández Busto, que llevan ya un tiempo dando clases de preparación al parto en este centro.

El primer curso de puerperio se constituirá con ocho madres como máximo, todas ellas con bebés recién nacidos o de pocos meses.

El curso, que costará de 90 a 100 euros, incluirá cinco clases, donde las madres harán gimnasia hipopresiva, para el postparto, destinada a la recuperación del tono abdominal, y también llevarán a cabo ejercicios con el bebé, además de recibir nociones sobre la lactancia.

«El masaje infantil es muy recomendable porque se está más en contacto con el bebé y porque es una buena manera de aliviarle los típicos cólicos del recién nacido», afirma Eva Fernández.

Antes de dar a luz, Polusa también tiene, en su Aula Maternal, otro curso de preparto al que asisten, actualmente, trece mujeres. Se trata de ocho clases de preparación al parto y una, de posparto, donde también se da una iniciación al masaje infantil.

Esta actividad incluye una parte teórica, en la que se da información sobre los cuidados del bebé, la lactancia, el puerperio, legislación maternal y evolución fetal, y clases de gimnasia en las que se hacen ejercicios con las pelotas que se usan para pilates con el fin de fortalecer los músculos de la pelvis, además de ejercicios respiratorios para el parto y los típicos pujos.

«A las clases asisten también los papás porque a ellos se les enseña a darle masajes en las pelvis a la futura madre para el alivio del dolor en la dilatación, tanto antes de la epidural, si la va a poner, como si decide no poner la anestesia», indica Eva Fernández.

Las matronas del Aula Maternal del Polusa también se ocupan de agujerearle las orejas a las niñas por el método tradicional y no con la pistola que se utiliza en las farmacias. Método que, según explica Eva Fernández, no está admitido en varias comunidades autónomas. «Hace ya varios años que el personal del Hospital Xeral no hace los agujeros en las orejas a las niñas nacidas en este centro», apunta.

Precisamente, Cristina Velasco García tendrá una niña, su primera hija, en dos semanas como mucho. Cristina es una de las madres que acuden a las clases de preparto. «Me gustan mucho estas clases porque te ponen en contacto con gente en tu misma situación y te sacan de muchas dudas que se te plantean», afirma.

Esta futura madre continúa la gimnasia en su casa, con la enorme pelota de Pilates. Así, dice, se le coloca mejor la niña y le duele menos la pelvis.

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