Las gaitas y tambores de 40 chicos marcharon con el Cristo del Perdón

Hábito Negro y rojo  El Cristo del Perdón y la Virgen de la Piedad desfilaron por Lugo acompañados de la Guardia Civil y a los sones de piezas interpretadas por los jóvenes del grupo Debandoira. PEPE ÁLVEZ
photo_camera Hábito Negro y rojo El Cristo del Perdón y la Virgen de la Piedad desfilaron por Lugo acompañados de la Guardia Civil y a los sones de piezas interpretadas por los jóvenes del grupo Debandoira. PEPE ÁLVEZ

No llovió y la Guardia Civil pudo volver a acompañar, un año más, al Cristo del Perdón y a la Virgen de la Piedad. Nueve guardias participaron en la procesión. Cuatro de ellos, incluida una agente, escoltando a la Virgen de la Piedad, y otros cuatro, al Cristo del Perdón. Entre ambos pasos, se situaba el teniente coronel, Gonzalo Borrás. El Instituto Armado es hermano mayor honorario de la cofradía, que cuenta ya con 61 años de antigüedad.

La procesión del Santo Cristo del Perdón contó este año con una novedad: los 40 chavales, de 6 a 19 años, que integran la banda de gaitas lucense Debandoira. Se trata de la única banda de gaitas infantil de Galicia y también fue la primera vez que una agrupación de este tipo acompañó a una procesión en Lugo.

Vestidos con camisa blanca y pantalón negro, interpretaron fragmentos de marchas procesionales gallegas del siglo XVIII y la pieza tradicional bretona, ‘An Dro’.

La procesión, organizada por la cofradía del Santo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Piedad, partió de la catedral y recorrió varias calles del centro acompañado por los cofrades, vestidos con hábito en sayal negro, faja roja con cíngulo blanco, guantes negros y capirote rojo con la insignia de la cofradía. Numeroso público siguió el paso procesional a su paso por las vías del entorno de la basílica.

Un sacerdote dirigió el rezo del Vía Crucis, ayudado por megafonía, desde un balcón encima de la Confitería Madarro. A la ida, se rezaron las siete primeras estaciones para continuar después camino hacia Santo Domingo y regresar de nuevo hacia la calle de la Reina, donde se completarían las siete estaciones restantes. En una de sus súplicas, el sacerdote que dirigía el Vía Crucis pidió «a favor de la vida de tantos niños que no salen a la vida porque no les dejan».

Esta cofradía cuenta sólo con dos pasos: el del Cristo del Perdón, adornado con lirios violeta y gladiolos y claveles rojos y el de la Virgen de la Piedad, que llevaba margaritas, lirios y también claveles y gladiolos blancos. Ambos pasos tienen un gran valor artísticos ya que están hechos de madera tallada. Precisamente, el año pasado, coincidiendo con el sexagésimo aniversario de la cofradía, se restauraron ambas imágenes.

El paso del Cristo del Perdón recuerda las palabras de Jesús Crucificado cuando dice: «Perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen», pero evoca también la antigua costumbre de indultar y liberar a un preso.

La procesión -que duró hasta las diez y fue seguida por numeroso público, pese al partido Real Madrid-Barcelona- se abría con el toque de tambor de dos cofrades y otro más portando una cruz de madera, de donde penduraba un paño blanco, flanqueado por dos niñas.

El alcalde de Lugo, José López Orozco, y el subdelegado del Gobierno, José Vázquez Portomeñe, encabezaban la comitiva de autoridades, entre las que estaban la concejala de urbanismo, María Novo; la de juventud, Rosana Rielo; la de bienestar, Carmen Basadre, y el de infraestructuras, José Piñeiro. Por el PP, acudieron, entre otros, el candidato a la Alcaldía, Jaime Castiñeira, Alicia Peña, Manuel Rodríguez, Enrique Rozas y Cristina Ares.

Además de la procesión, los actos de ayer se completaron con la misa crismal que tuvo lugar, por la mañana, en la catedral.

JUEVES SANTO

  • Eucaristía, procesión y vigilia. La catedral acogerá, a las diez de la noche, una solemne vigilia de oración organizada por la Adoración Nocturna para conmemorar y dar gracias por la institución de la eucaristía. 125 años hace que se mantiene esta tradición, coincidiendo con la celebración de la festividad del Jueves Santo.
  • Misa en la catedral. A las seis, tendrá lugar la misa de la cena del Señor, en la catedral, presidida por el obispo, Alfonso Carrasco.
  • Procesión. Hora y media más tarde, se celebrará la procesión de la última cena, organizada por la Cofradía Sacramental. La marcha partirá de la catedral y recorrerá la plaza Pío XII, la Rúa dos Cregos, Deán Varela, Casas Nóvoa, Praza Maior por franciscanos, el paseo central de la Praza Maior, Casas Nóvoa, Deán Varela, Rúa dos Cregos y finalizará en la plaza de Pío XII.

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