Las empresas optan por compartir oficinas para ahorrar costes

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La crisis está cambiando hábitos en muchos ámbitos y, donde más, en el mundo empresarial. Por obligación o por prevención, cada vez son más las empresas que optan por compartir espacios de trabajo para reducir gastos fijos, como alquiler, teléfono y conexión a internet.

En algunos casos, el origen de las asociaciones está en que son firmas prestadoras de servicios interrelacionados y por tanto comparten muchos clientes. En otros, son negocios en los que el tiempo de presencia en la oficina es muy reducido y en un tercer lugar están las empresas que simplemente buscan compartir gastos.

Máster Asesores es un grupo de facto desde hace años. En 2011 se incorporó una empresa más y en este momento están estudiando la fórmula societaria para constituirse en grupo empresarial. Máster Asesores, asesoría laboral, fiscal y contable; Catalana Occidente; Abao, administrador de fincas y agencia inmobiliaria; el despacho de abogados Julio Fernández; SIS, empresa de servicios integrales de salud, y la agencia de colocación Mundo Laboral ocupan una entreplanta de 300 metros cuadrados en la Rúa Montero Ríos.

El local es propiedad de los empresarios y los gastos de mantenimiento van a medias, por lo que calculan que cada uno ahorra unos 400 euros al mes.

Varias de las firmas tienen casi dos décadas de trayectoria y pasaron por distintas localizaciones antes de llegar al entresuelo de Montero Ríos. Las primeras lo hicieron en 2001 y las últimas, en 2011. «Los servicios que prestamos están muy interrelacionados y ya veníamos colaborando desde hace mucho tiempo. El hecho de juntarnos es un ahorro para nosotros, pero también para el cliente», destaca el abogado Julio Fernández.

Cada una de las empresas tiene su despacho propio de trabajo, pero hay una zona común de recepción y gestión y tienen una sala de reuniones. Entre propietarios y asalariados, trabajan doce personas, explica Carlos Rebolo, uno de los socios de Máster y Abao.

En un mismo lugar, una persona puede buscar trabajo, vivienda, seguros, asesoría jurídica, fiscal y laboral, ayuda para cuidar a enfermos o para las tareas del hogar, resume Mónica Varela, gerente de SIS y Mundo Laboral, la últimas firmas incorporadas.

Sinergias

Servigasa y Traverlugo son otro ejemplo de empresas que comparten espacio y sinergias. La primera está especializada en servicios y material de prevención de riesgos laborales y Traverlugo hace instalaciones y trabajos en vertical. «Nós suministramos material e eles colócano», explica Manuel Ouro, de Servigasa. Traverlugo tenía solo un almacén y necesitaba un espacio de referencia para recibir clientes y Servigasa tenía un hueco libre en su local de A Piringalla, así que llegaron a un acuerdo para compartir espacio y gastos. «Para nós é perfecto porque utilizamos moi pouco a oficina e ademais cóllennos recados para nós. Sería inviable ter un local e unha persoa propios», explica Lino Álvarez, de Traverlugo.

«El futuro»

Gimena Ingeniería cumple diez años en 2012. Nació en un vivero de empresas, compartió alquiler con otra firma y, tras un tiempo sola, vuelve a buscar compañeros, ya sea en su ubicación, en la Rúa Miguel de Cervantes, o en otro lugar. «Yo siempre tuve la visión de compartir, porque además de reducir gastos te permite establecer colaboraciones multidisciplinares. Para mí es el futuro. Hay muchos gastos fijos como internet, luz... que es absurdo no compartir», afirma Eva Salvador, gerente de Gimena.

Manuel Varela es veterinario y, tras dejar la actividad clínica, proyecta montar una empresa de control de plagas en el sector hostelero y primario. Reconoce que hace unos años probablemente se lanzaría a alquilar un local por su cuenta, pero actualmente no. «Non sabes se vas ter beneficio, así que hai que reducir costes fixos como sexa», explica.

En su caso, debe obtener además una autorización sanitaria específica, por lo que busca un almacén para compartir con otra empresa que ya disponga de ese permiso, ya que la Xunta permite esa fórmula, indica. «Do contrario tería que facer un proxecto para presentar a Sanidade e ao Concello, acondicionar un local, pagar a licenza de actividade... Son moitos máis gastos e máis tempo», afirma.

CEI NODUS. El coworking llega a Lugo
El Concello abrirá una sala con servicios para profesionales, que podrán usar gratis y sin horarios

En respuesta a las nuevas demandas empresariales, el Concello incorporará en su Centro de Empresas e Innovación (CEI) la primera sala de coworking de Lugo.

Será un espacio con una decena de escritorios individuales con acceso a internet que empresarios y profesionales podrán utilizar en cualquier horario de forma gratuita. A su disposición tendrán, además, toda una serie de servicios, como material de oficina, equipos de impresión, sala de reuniones y biblioteca, además del asesoramiento técnico y el acceso a formación que facilita el CEI.

Los centros coworking son muy populares en otros países y ciudades españolas, aunque en Galicia, el de Lugo será uno de los primeros, afirma la concejala de economía y empleo, Sonia Méndez. A Coruña es una de las urbes gallegas en las que ya funcionan este tipo de espacios.

El coworking es una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes de sectores distintos compartan una misma oficina o espacio de trabajo, con el objetivo de ahorrar costes y, al mismo tiempo, de fomentar la colaboración interdisciplinar. «Es un sitio pensado para trabajar sin horarios. Es un lugar de trabajo flexible, mejor que trabajar en casa, porque potencia las alianzas y contactos», explica Méndez.

La filosofía de los coworking es totalmente diferente a la de los centros de negocio, donde las oficinas están separadas por paredes y son espacios de trabajo solitarios.

Las salas de coworking están destinadas principalmente a profesionales individuales, como ingenieros, arquitectos, diseñadores gráficos, abogados, traductores, periodistas y trabajadores freelance en general. Son lugares utilizados también por profesionales que viajan y llevan consigo solo ordenadores portátiles para llevar a cabo su labor y lo que necesitan es un espacio donde conectarse a la red y poder trabajar.

«Se trata de dar facilicidades y eliminar trabas a los emprendedores, reduciendo el coste que supone el alquiler de una oficina, por eso el coworking municipal será gratuito», explica Méndez.

OTRA OPCIÓN. Centro de Negocios Lugo

  • Nuria Fuente y Pablo Couto abrieron en 2009 el Centro de Negocios Lugo, el primero que funciona como tal en la ciudad. La empresa facilita espacio, personal y material para emprender una actividad de forma rápida y sin demasiados riesgos, ya que no exige una inversión inicial y supone una reducción de los gastos fijos, asegura Couto. El centro dispone de seis despachos y la ocupación actual es del 50%.

Tarifas

  • Las tarifas oscilan entre los 200 y 340 euros al mes, en función del tipo de despacho y de los servicios que se contraten, por ejemplo, recepción y reenvío de llamadas, faxes y correo.

Domicilio comercial

  • El centro también ofrece la posibilidad de domiciliar una actividad (fiscal y/o comercialmente) sin necesidad de desarrollarla en él, por un precio que oscila entre 45 y 85 euros al mes. «Es muy utilizado por profesionales de fuera de Lugo que tienen clientes aquí y no necesitan un despacho permanente», explica Couto.
  • Los centros de negocios son muy populares en otras ciudades, incluso de tamaño parecido, como Ourense, pero no así en Lugo. Una de las razones, opina Couto, es que los alquileres de oficionas en la capital lucense son bastante asequibles. «Hay gente que dice que, por el mismo precio, tiene un local más amplio y en el centro, aunque no lo use demasiado tiempo y los clientes se encuentren que llaman y nadie coge el teléfono o acuden y está cerrado. Le dan más importancia al local que a la imagen de la empresa», dice.

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