Los matrimonios civiles y religiosos celebrados en la provincia lucense a lo largo de la última década siguieron tendencias contrapuestas, ya que mientras los primeros aumentaron un 87% desde 1998, las uniones de tipo religioso se redujeron en un 38% durante el mismo periodo. Sin embargo, a pesar de este cambio de rumbo, los matrimonios eclesiásticos siguen superando en número a los celebrados en el ayuntamiento o el juzgado, con 787 y 471 uniones, respectivamente, a lo largo de 2008.
Sumando los porcentajes de ambas opciones, la situación económica actual parece no hacer mella en las parejas que deciden celebrar su enlace matrimonial, ya que el número de ceremonias oficiadas creció un 10% el pasado año, lo que supone 122 bodas más que en 2007.
En concreto —según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE)—, durante 2007 se llevaron a cabo en Lugo un total de 1.141 bodas, tanto civiles como religiosas, mientras que un año más tarde se festejaron exactamente 1.263.
Evolución
A pesar de que en la última década han ido proliferando las parejas de hecho —así como otras alternativas de convivencia—, el matrimonio sigue siendo una opción muy frecuente entre los lucenses. De este modo, si en 1998 contrajeron matrimonio en la provincia 1.345 parejas, diez años después lo hicieron 1.263, tan sólo 82 menos.
Durante dicho periodo, el año en el que menos lucenses decidieron casarse fue 2005, con 1.075 uniones, mientras que el más prolífico en bodas fue el primero de la serie analizada, 1998.
En cuanto a los matrimonios religiosos, las cifras del INE revelan una tendencia descendente desde 1998 —cuando se casaron por la iglesia 1.088 parejas—, hasta 2005, con 696 enlaces. Desde ese año, sin embargo, el número de uniones ante el altar registró un progresivo repunte, con 689 casos en 2006, 699 en 2007, y 787 el pasado año, lo que supuso un incremento del 12,5% a lo largo de 2008.
Por su parte, el número de uniones civiles no ha parado de incrementarse durante la última década, pasando de 251 celebraciones en 1998, a las 471 contabilizadas diez años después.
Galicia
Al igual que los lucenses, el resto de los gallegos siguen optando mayoritariamente por las bodas religiosas. Así, en la provincia de A Coruña se celebraron a lo largo de 2008 un total de 2.717 matrimonios eclesiásticos, frente a los 2.293 civiles. En Pontevedra, estas uniones ascendieron a 2.316 y 1.785, respectivamente, mientras que en Ourense se celebraron 728 enlaces por la iglesia y 540 por lo civil.
En todos los casos, sin embargo, las bodas de carácter laico han ido cobrando relevancia hasta convertirse en una opción muy demandada para dar el ‘sí, quiero’.
Celebraciones nupciales
La llegada de la crisis no ha hecho descender las cifras en cuanto a celebraciones nupciales, aunque sí ha causado una reducción del número de invitados en los banquetes. «Los presupuestos y el número de celebraciones se mantienen. Lo que sí hemos notado es un descenso en el número de personas que asisten a ellas», señala Ignacio Rodríguez, socio propietario de Casa Grande de Nadela.
Dos razones explican este fenómeno. En algunos casos los novios tienen que reducir la lista de invitados en beneficio de una mayor calidad en los platos, mientras que en otros, son los propios invitados los que rehusan la invitación al ser incapaces de hacer frente al pago de los regalos.
Alberto García, propietario del Mesón de Alberto y del Hotel Jorge I afirma que los presupuestos no bajan porque «cuando alguien va a una boda sólo recuerda dos cosas: quién se casa y cómo ha comido». Asimismo, desde el restaurante Las Bridas, su responsable Dasio Carballeira afirma que en lo que va de año sólo dos bodas han superado los 200 invitados.
