La investigación que ha abierto la Consellería de Sanidade sobre las prácticas realizadas por Laboratorios Nupel, la matriz del hólding empresarial de Jorge Dorribo, ha corroborado que se cometieron presuntas irregularidades. Por este motivo el departamento que dirige Pilar Farjas ha abierto expediente administrativo sancionador por ahora a cuatro farmacias y a una empresa distribuidora gallegas.
Pilar Farjas, durante su visita este sábado a Lugo, confirmó que la investigación ha permitido «identificar una práctica no autorizada de vender medicamentos desde farmacias hacia empresas de distribución».
Pero las pesquisas son más amplias que las referidas a esos cinco centros gallegos. También se detectó que otras 20 farmacias de fuera de Galicia realizaban estas prácticas, pero en estos casos no le corresponde a la Xunta, sino a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas en las que están asentadas iniciar los correspondientes trámites administrativos para imponerles multas económicas.
En Galicia la investigación se ha extendido a otros 40 centros de trabajo, pero por ahora no se ha determinado si alguno de ellos pudo incurrir también en prácticas ilegales.
Proceso activo
La titular de Sanidade, que explicó que «seguimos con la investigación», de la que destacó que tiene un carácter «confidencial», aseguró que este procedimiento que se ha iniciado es «muy lento en tiempo y muy costoso».
Pilar Farjas quiso dejar claro que la práctica ilegal destapada entorno a Laboratorios Nupel «no tiene ninguna implicación para los pacientes» porque, según insistió, «todos los medicamentos que se vendían estaban autorizados y registrados».
La conselleira reiteró que su departamento «siempre está a disposición» para colaborar con la magistrada del juzgado de instrucción número tres de Lugo, que dirige la operación Campeón contra la presunta obtención fraudulenta de subvenciones públicas y el pago de comisiones por parte del gerente de Laboratorios Nupel.
En esa investigación abierta por el Gobierno autonómico, tras airearse este caso, también se ha colaborado con los correspondientes colegios oficiales de farmacéuticos.
Lo que queda al margen de estas pesquisas, ya que se trataría de un fraude perseguido penalmente, es si al frente de los despachos de medicamentos se encontraban farmacéuticos o una de las firmas de la que es socio Jorge Dorribo, como sería presuntamente la red montada en torno a la sociedad Tramipharma. En España no se permite que una botica no esté dirigida por un licenciado en esta rama.
