La Xunta comenzó los preparativos para hacer obras de consolidación estructural en dos cubos de la muralla de Lugo, a la altura de Bispo Aguirre y en San Fernando. Los últimos trabajos de este tipo se realizaron en el año 2000, en las inmediaciones de la Porta de Santiago. Esa vez hubo que reconstruir varios metros de la pared exterior del monumento que se vinieron abajo a raíz de un temporal de lluvia.
La intervención actual forma parte del plan de conservación y mantenimiento aprobado por la Consellería de Cultura en 2011 para cuatro años. Los trabajos fueron contratados a la empresa Resconsa por 150.000 euros e incluyen la mejora de la rampa de la Porta Miñá.
La obra de mayor envergadura es la que afecta al cubo 77, en la zona de San Fernando. El lienzo interior presenta una deformación a causa del empuje de la tierra de relleno de las escaleras del cubo. La intervención consiste en retirar esa materia desde el adarve, sin afectar a la edificación colindante; impermeabilizar el espacio de la escalera y reponer el pavimento del paseo, según explicó Cultura.
El otro cubo objeto de intervención es el 38, al lado del Círculo das Artes. La reciente retirada de la estructura de hormigón -era la terraza del edificio social- que apoyaba en el lienzo del monumento dejó a la vista hornacinas y otros huecos que se fueron haciendo en el monumento a lo largo de la historia. La obra consistirá en consolidar los muros de cierre de las hornacinas e investigar y restaurar el resto de las estructuras, «dotando de seguridade axeitada a eses espazos interiores do monumento», explica Cultura.
Los trabajos en los cubos durarán unos tres meses y, cuando estén acabados, se abrirá el acceso de la Porta Miñá, que ya casi está listo. Lo que se hizo fue construir una nueva rampa, con una pendiente inferior al 10%, para dar continuidad a la que ya había. Esa subida al adarve nunca fue, sin embargo, del agrado de las asociaciones de discapacitados, ya que sostienen que es muy difícil llegar a ella, tanto por la pendiente de las calles como por el pavimento de adoquín. Su propuesta alternativa es la instalación de un ascensor en la zona de San Marcos.
Adarve
- Dañada toda la iluminación
Los vándalos terminaron por actuar en toda la iluminación del adarve, reconoce la Consellería de Cultura, que en este momento estudia nuevas luminarias. «Os danos no seu momento foron valorados nuns 66.000 euros, cando a instalación afectada era a metade. Na actualidade está practicamente toda afectada, polo que os danos son moito maiores», indica la Xunta.
- Nuevos productos
La consellería indicó, a través de su gabinete de comunicación, que en este momento se están haciendo pruebas con nuevos productos. Se buscan lámparas de menor consumo, mayor durabilidad y más resistentes y menos atractivas para los vándalos. Parte de las anteriores luminarias eran de aluminio y el resto, de bronce y cobre, pero los cacos solo se llevaron estas últimas.
