La Xunta rechaza la modificación del PGOU en O Carme y pide otro plan

El desarrollo urbanístico del barrio lucense de O Carme podría sufrir una nueva demora tras el rechazo de la Xunta a la solución prevista por el Concello mediante una modificación del plan de urbanismo de 1991. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas acaba de solicitar al Concello la elaboración de un nuevo plan especial que defina el futuro de una de las bolsas de suelo más importantes de las inmediaciones del centro histórico y que en los últimos ha sido objeto de un litigio por parte de los propietarios, que demandan la declaración de esta zona como suelo urbano consolidado.

Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia avalada después por el Supremo concedió esta catalogación a las parcelas de una quincena de propietarios que recurrieron el PGOU, por lo que en aplicación del fallo judicial el Concello planteó la  modificación puntual del plan del 91 a los demandantes, que estaban de acuerdo con esta solución, según declaró la delegada de urbanismo, María Novo.

La edil explica que la decisión de la Xunta cambia el escenario y admite que el proceso de elaboración del plan especial para O Carme puede provocar otro retraso en el desarrollo de esta zona, algo que no ocurriría en el caso de la modificación puntual del PGOU. De todos modos, Novo explica que el jueves 7 trasladaron la decisión de la consellería que dirige Agustín Hernández tanto a los propietarios afectados como al tribunal, para saber si asumen la medida planteada, que vendría a paralizar la ejecución de la sentencia.

En caso de que el juzgado obligue a seguir adelante con el fallo emitido en su día, obviando el plan especial, Novo dice que pedirían a la Xunta una nueva solución para un conflicto en el que, dice, «el Concello se ha limitado a aplicar las resoluciones judiciales, así que si no lo hace la Xunta será el juzgado quien nos tendrá que decir qué es lo que hay que hacer», comentó.

La delegada de urbanismo añade que la modificación puntual del PGOU era la medida más rápida, «porque se remitía a la Xunta y, tras el visto bueno, ya se podía actuar, pero en el caso del plan especial hay que sacarlo a concurso, hay que redactarlo y hay unos plazos de tramitación que se pueden dilatar en el tiempo y que no se pueden saltar», señaló.

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