La urbanización del barrio de O Carme comenzará en breve a ser una realidad después de veinte años de litigio entre una quincena de propietarios de fincas y la administración, que mantenía bloqueado el desarrollo de esta zona histórica de la ciudad por la que transcurre el Camiño Primitivo. La Xunta informó ayer al Concello de la aprobación definitiva de la modificación puntual del PGOU, el plan urbanístico vigente desde 1991 que limitaba la construcción en ambas márgenes de una parte de la Ronda do Carme.
Una orden de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, con fecha 13 de abril, autoriza ahora la construcción de edificios, aunque a condición de que se respeten las parcelas calificadas como espacios libres y zonas verdes, donde no estará permitidas las edificaciones ni vías rodadas.
El alcalde José López Orozco se felicitó ayer de la decisión de la Xunta y comentó que «por fin se fai xustiza cos veciños afectados desde 1991».
La modificación puntual del PGOU había sido aprobada de forma provisional por el pleno del Concello el pasado 8 de noviembre y supone el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia favorable para los propietarios de fincas en O Carme.
El acuerdo municipal validado ahora por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ya está incorporada al nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, que aún está pendente de aprobación definitiva por la Xunta, aunque según explicó la delegada de urbanismo, María Novo, la noticia supone de facto la aprobación definitiva de una parte del PXOM.
La batalla legal abierta en 1991 por los propietarios de la zona de O Carme para conseguir que sus solares fuesen calificados como suelo urbano tiene su fundamento en el aumento en el valor de mercado que podría tener esta bolsa de suelo con una superficie de 32 hectáreas.
Según el desarrollo urbanístico que prevé la modificación puntual del PGOU, se contemplaban 873 metros cuadrados de nuevos viales, 4.623 metros cuadrados de espacios libres públicos, mientras que el resto sería para edificación abierta a ejecutar por parte de particulares.
Antecedentes
Los problemas para estos propietarios comenzaron con la construcción de la Ronda do Carme en 1972. Les expropiaron suelo, por lo que dejaron sus propiedades partidas a un lado y otro. En los sucesivos planes urbanísticos que hubo para esa zona, sus terrenos siempre figuraron como urbanos, hasta que en 1991 el PGOU los delimitó como suelo urbanizable no programado y, por tanto, con una edificabilidad mucho más baja.
Tras recurrir a la Justicia, los afectados lograron que en el año 1994 el TSXG les diese la razón, aunque la aplicación de la sentencia dependía de la modificación del plan urbanístico.
Después de años de negociación entre Concello y propietarios, el ente local elaboró un proxecto de modificación puntual del PXOM que presentó a la Xunta, que en septiembre de 2009 acordó desestimar, instando a elaborar un plan especial de ordenación y a justificar el interés público. Después de las alegaciones y reuniones entre la Xunta y el Concello, la Dirección Xeral de Patrimonio emitió un informe favorable al cambio en el PGOU, que fue aprobado en el pleno de noviembre pasado y que dio pie a este visto bueno definitivo a la urbanización en O Carme.
