La Escola Universitaria de Formación do Profesorado, como se conoce oficialmente a Magisterio, cambiará en unos meses su nombre por el de facultad. Así lo aprobó el Consello de Goberno de la USC, y sólo queda ahora que reciba también el visto bueno del Consello Social y se publique en el Diario OFicial de Galicia, lo que podría suceder en unos meses.
Con la transformación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el centro pasa a impartir dos grados, con la misma categoría que las antiguas licenciaturas y una duración de cuatro años. También imparte el Máster de Profesorado de Secundaria -que sustituyó al antiguo CAP- y tiene autorización para implantar el próximo curso un máster en Dirección de Actividades Educativas en la Naturaleza. Hasta ahora impartía diplomaturas, de tres años de duración, y el CAP.
Según su actual director, Modesto Rodríguez, de este modo se normaliza la situación del centro en el sentido de que «ya no había grandes diferencias, porque ya tiene profesorado de departamentos universitarios», aclaró. Sin embargo, la transformación traerá como consecuencia la organización «de congresos y de grupos de investigación», añadió.
Para solicitar su transformación, el equipo de gobierno esgrimió como argumentos la dilatada experiencia universitaria desde que se integró en la USC en 1970, contar con la infraestructura y los recursos humanos necesarios, impartir titulaciones de grado, o ser el único centro de la USC con perfil específico de formación del profesorado -la facultad de Santiago imparte también Pedagogía-.
A estos argumentos, añade el hecho de contar con una demanda de plazas superior a la oferta, ser un centro avanzado en la implantación de programas experimentales y haber superado la evaluación external del programa de mejora de la calidad.
Otros casos
El campus de Lugo cuenta con otras dos escuelas universitarias, la de Enfermería y la de Relaciones Laborales. Sin embargo, estos centros seguirán con esta categoría porque, en el caso de Enfermería, depende de la Consellería de Sanidade y está adcrita a la USC, por lo que primero habría que traspasarla a la universidad. Este proceso no parece que vaya a culminar en un futuro cercano, puesto que las negociaciones no han comenzado. Según el vicerrector de Coordinación, Pedro García Herradón, el principal escollo será «el económico, porque no podemos asumir el centro a coste cero», indicó.
En el caso de Relaciones Laborais, está gestionada por la Fundación Campus de Lugo, y no hay planes de traspaso a la USC.
