Primer día de selectividad y, aunque los nervios se van calmando, todavía revolotean en los estómagos de los estudiantes al salir de cada examen. Tristeza, alegría, pero sobre todo resignación en la cara de los alumnos, que ven imposible acceder ya a ciertas titulaciones. «Deberían reservar algunhas prazas para os que facemos selectividade agora», comentaba Sofía Fernández, que piensa estudiar Magisterio en Vigo si supera las pruebas.
Ante esta situación, muchos estudiantes se decantan por acceder a ciclos de formación profesional por lo que, algunos de ellos, se conforman con conseguir un cinco. «Necesito un aprobado nada más, quería estudiar Educación Infantil pero supongo que haré un ciclo relacionado con eso» afirmaba con cierto conformismo Alba Leal.
En cuanto a los exámenes, ayer se realizaron las pruebas de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Historia de la Filosofía, Lengua Gallega y Literatura y Lengua Extranjera; y parece que hay discrepancias al valorar el grado de dificultad de las mismas. «Filosofía pareceume facilísimo, Aristóteles sempre cae e o de galego tamén moi fácil», aseguraba David Ansede. Un comentario que contrasta con la visión de otra alumna que se mostraba quejosa por el requisito mínimo de completar 400 palabras en la prueba de literatura gallega.
De todos modos, la mayoría de los estudiantes coincidían al afirmar que los exámenes resultaron más fáciles de lo que se esperaban. Cuando estudias se nota y no hace falta utilizar otras artes para aprobar, «non se pillou a ninguén copiando nin houbo nada raro», aseguraba Antón Fortes, profesor del IES San Xillao.
