La restauración de A Nova acaba con el hallazgo de una pintura del XVIII

Vista de Jerusalén desde el monte Calvario, en el retablo de A Nova. Foto: XESÚS PONTE
photo_camera Vista de Jerusalén desde el monte Calvario, en el retablo de A Nova. Foto: XESÚS PONTE

La restauración del último de los retablos de la iglesia Santiago A Nova trajo consigo el hallazgo de una pintura que reproduce una vista de la ciudad de Jerusalén desde el monte Calvario. El descubrimiento de esta obra de arte constituyó toda una sorpresa, tanto para el párroco, Luis Varela Castiñeira, como para sus fieles y, sobre todo, las dos restauradoras que llevaron a cabo los trabajos, Isabel Vázquez Rodríguez y María Dolores Lago Arce.

Hasta el momento, se desconoce el autor de esta pintura, sobre tablillas, en la hornacina central y escondida en el retablo del Sagrado Corazón bajo una capa de pintura que imitaba un acabado de madera. En cuanto a la fecha, se baraja la idea de que pueda datar del siglo XVIII, aunque todavía no se sabe con certeza.

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