La rehabilitación del puente romano está oficialmente concluida desde ayer, cuando el Ayuntamiento recibió la obra. Los trabajos han permitido sacar a la luz la belleza de uno de los grandes monumentos de la ciudad. Pero, con el fin de las obras, ayer también volvió la rabia de los vecinos que aspiraban a conseguir que el viaducto se reabriera el tráfico, algo descartado por el Concello hace meses.
Quizás por eso, la asociación de empresarios y vecinos creada hace unos meses en A Ponte aprovechó la fecha de la entrega, un viernes 13 -símbolo para muchos de la mala suerte-, para ironizar sobre el momento elegido por el Ayuntamiento para dar por acabada la obra.