La Protectora de Animales de Lugo advirtió ayer de la existencia del envenenamiento con cebos en el entorno de las calles Valiño y Torna, en el barrio de Acea de Olga, donde ya murió una perra.
El animal, cruce de podenco, había sido adoptado hace siete años en la Protectora. El sábado ingirió uno de esos cebos en la zona arbolada situada detrás de las oficinas de Radio Cope y, pese a que fue llevada inmediatamente a una clínica veterinaria, no sobrevivió.
La Protectora ya informó a la Policía Local, a la vez que pide a quienes paseen con sus mascotas por la zona que extremen las precauciones y estén vigilantes para detectar a las personas que colocan los cebos.
