La prostitución salta fuera de A Tinería

Mujeres esperando clientes en A Tinería. Fotos: SEBAS SENANDE
photo_camera Mujeres esperando clientes en A Tinería. Fotos: SEBAS SENANDE

EN A TINERÍA huele a caldo. Son las doce de la mañana y en el barrio hay menos trasiego del habitual en un día de mercado. La frase no suena bien, pero es real como ella misma. El mercado que se celebra los martes y viernes en la Plaza de Abastos trae a la ciudad vendedores y compradores entrados en años, el perfil de los clientes de las prostitutas de A Tinería. No quiere decir que todos esos hombres acudan al barrio ni que todos los que van procedan de aldeas más o menos próximas a Lugo. Ni siquiera que todos busquen relaciones sexuales. En A Tinería hay mujeres que ejercen desde hace décadas y la relación que mantienen con algún hombre va más allá de eso. Pero es una realidad que en los días de mercado en A Tinería hay más movimiento.

El martes, mientras en una de las viviendas del barrio alguien cocinaba caldo -de nabizas, me atrevería a decir-, un hombre bajaba la Rúa do Miño con plantas de cebollas asomando en una bolsa. Parece claro de dónde venía. Y a dónde iba. Quizás era su visita semanal al barrio. O a lo mejor simplemente se dirigía a una de las muchas casas con huerta que todavía quedan en la ciudad. En el vecino O Carme, en A Cheda, en Casás... Lo que probablemente no esperaba encontrarse era a tres mujeres jóvenes dispuestas a emplear todas sus armas para llevarse a cualquier varón que pise la zona a una habitación próxima a los jardines de O Carme.

Son bastante más jóvenes que las habituales de A Tinería y con un estilo más agresivo. Desde la indumentaria, a la actitud. A veces se las ve con un simple body, o algo que se le parece, chaqueta de lana por encima y tacones.

NUEVOS NEGOCIOS
Una pareja de jóvenes vecinos del barrio abrirán un mesón en breve en la Rúa Miño

Otro joven, también residente en A Tinería, adquirió otro bajo para un proyecto de hostelería, pero más a largo plazo

La hostelería es, de momento, la única actividad comercial de A Tinería -al margen de la prostitución- y en breve se verá incrementada. Una pareja de jóvenes que llegaron hace unos años al barrio, a una de las viviendas que rehabilitó y alquiló la Xunta, ultima un bajo al fondo de la Rúa Miño para un mesón. Se llamará Porta Miñá. Es un local donde hace años hubo un bar de alterne y después otro convencional. Llevaba años cerrado, mientras su propietario rehabilitó el inmueble.

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