La Policía volvió a controlar el acceso al mercadillo y dejó fuera tres puestos

Agentes de la Policía Local, durante el control (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Agentes de la Policía Local, durante el control (Foto: Xesús Ponte)

Siete y media de la mañana. Todavía no es hora de acceder al mercadillo. Sin embargo, ya comienzan a llegar los primeros feriantes al recinto de Frigsa. Los seis agentes de la Policía Local -apostados en el acceso principal en el tercer dispositivo en un mes- revisan la documentación de los más madrugadores y, si está todo en regla, les dejan pasar.

En la mañana de ayer fueron 67 los vendedores que instalaron sus puestos en Frigsa. No eran los 229 registrados en el listín elaborado estos últimos días por la Policía Local. Faltaban muchos pero, aun así, eran 9 más que el martes pasado. La explicación: «Van de un mercadillo para otro y no siempre son los mismos», comentaba un agente.

Lito Real

«Hai menos líos e máis control»

La Policía controlaba las tarjetas pero quien las taladraba era el encargado de Mercados, Lito Real, responsable de supervisar la documentación de los feriantes desde 1993, cuando se creó el mercadillo. «A min érame difícil. Poñíame no medio, alá enriba, e os dos trapos, os manteiros, colábanse polas zonas peatonais. Coa axuda da Policía, hai menos líos e máis control», dijo.

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