La Policía Nacional incauta una navaja a un niño de diez años en Camiño Real

Los agentes, durante la operación de ayer (Foto: PEPE ÁLVEZ)
photo_camera Los agentes, durante la operación de ayer (Foto: PEPE ÁLVEZ)

Agentes de la Policía Nacional de Lugo requisaron ayer una navaja a un niño de diez años de edad que caminaba por la calle Camiño Real en compañía de unos amigos.

Los hechos ocurrieron poco después de la una del mediodía, cuando una patrulla que realizaba labores de vigilancia por las calles de la ciudad observó a tres menores -con edades comprendidas entre los diez y los catorce años de edad- que alborotaban en la vía pública.

Los agentes se acercaron a los chicos y comprobaron que uno de ellos, nacido en 2001, llevaba entre sus ropas una navaja, por lo que procedieron a retirársela. Acto seguido, los Policías elaboraron un acta de aprehensión de armas, tal y como marca el protocolo de actuación en estos casos.

Delitos

Según confirmaron ayer fuentes de la comisaría lucense, no consta que el menor ni alguno de sus acompañantes -todos ellos de etnia gitana- hubieran utilizado el arma para cometer algún tipo de hecho delictivo, como robos o amenazas.

Tal y como advirtió la Fiscalía lucense en su memoria de 2010, los robos con intimidación cometidos por grupos de menores aumentaron de forma considerable durante el último año. En este caso, sin embargo, los policías localizaron el arma a raíz de una intervención rutinaria.

GESTIONES

  • La madre del menor acudió a buscarlo y se hizo cargo de él. Después de cubrir el acta de aprehensión y comprobar que no había ninguna denuncia ciudadana contra el chico, los efectivos de la Policía Nacional realizaron las gestiones necesarias para localizar a la madre del niño. Los agentes permanecieron en la zona junto al menor durante más de media hora, hasta que su progenitora se presentó en el lugar y se hizo cargo del chico.
  • Expectación en la zona. Como es habitual, la intervención policial levantó curiosidad en la zona de Camiño Real, por donde a esa hora pasaban numerosos viandantes. De hecho, varios vecinos y curiosos permanecieron en el lugar hasta que los agentes entregaron el niño a su madre y abandonaron la zona.

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