Los sucesivos ataques del perro que guardaba el Muiño do Castro, en el paseo del río Mera, a varias personas en las últimas semanas aumentó el nerviosismo de lucenses que ya de por sí recelan de estos animales y abrió el debate sobre los perros potencialmente peligrosos. Aunque no está claro si el can del Mera, que ya fue retirado del lugar por su dueño y está bajo supervisión veterinaria hasta que se cumplan 40 días del último ataque, pertenece a una de las razas que están consideradas potencialmente peligrosas.
Según los datos aportados por el Concello, el año pasado fueron denunciados en Lugo ocho dueños de perros que mordieron a otras personas. Además, las autoridades municipales denunciaron a otras ocho personas por tener perros sin microchip o sin censar.
El Concello no precisó si los perros que mordieron pertenecían a alguna raza de las consideradas peligrosas ni a cuánto ascendieron las sanciones en cada caso. Recordó, no obstante, que según la Ley de Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, omitir la inscripción del animal en el registro público se considera una infracción grave y la multa puede oscilar entre 300 y 2.404 euros.
«Vino ladrando, pero el dueño dijo que no me preocupara, que era muy bueno»
El perro del Mera ha resultado ser un viejo conocido de muchos lucenses que suelen correr por el monte Segade, como fue el caso de las primeras víctimas que hicieron públicas sus denuncias.
