La Policía Local vigiló ayer desde primera hora de la mañana la zona de Paradai, lo que evitó que llegara a montarse el mercadillo semanal, denunciado por «ilegal» por una parte del vecindario.
Los agentes comenzaron a patrullar la zona en torno a las nueve de la mañana, según explicaron algunos vecinos, que detallaron que llegaron a situarse en la zona hasta tres coches policiales.
El dispositivo montado para evitar el mercadillo dio sus frutos y los vendedores no llegaron a establecerse en el lugar. Inicialmente decicieron trasladarse a O Carqueixo, pero una vez en el poblado renunciaron a montar los puestos, dado que los compradores habituales no sabían del traslado y no había posibilidad de llevar a cabo el mercadillo.
La actividad de los vendedores ha sido cuestionada por una parte de los vecinos y las críticas se dispararon tras el incendio de una casa abandonada en la zona. Sin embargo, en Paradai también hay vecinos que dicen que allí impera la normalidad, que se degrada la imagen del barrio por situaciones anecdóticas y recuerdan que el debate se centra en torno a unas casas ya expropiadas y que se van a tirar con las obras del plan Paradai.
Los vendedores se fueron a O Carqueixo, pero al final renunciaron al mercado porque al poblado no llegaban compradores
