Los trabajadores de Urbaser volvieron a recoger ayer la basura en 74 zonas de contenedores ubicadas en 54 calles donde se había declarado la alerta sanitaria. Lo hicieron después de nueve días de huelga indefinida que decidieron mantener en tanto no sean asumidas sus reivindicaciones salariales, aunque con la ventaja de haber obligado a la empresa a readmitir a los doce trabajadores despedidos durante el primer día de paro.
Pasadas las ocho de la tarde, salían de las instalaciones de la concesionaria de la basura en el polígono de A Louzaneta los primeros vehículos de un turno que incluía un total de once camiones, tanto de baldeo como de recogida de contenedores, y a 28 operarios, entre conductores y peones.
