La piscina municipal de Frigsa, que abrió sus puertas el día 1 de julio, recibió ya 1.450 visitas a lo largo de la semana, una cifra que demuestra que el mal tiempo no está frenando a los lucenses a la hora de darse un chapuzón.
Las jornadas de mayor afluencia fueron el lunes, con más de 520 usuarios, y el primer día, el viernes pasado, con casi 400 usuarios. El sábado hubo unos 350, según datos facilitados por la concejalía de deportes, que dirige José Manuel Díaz Grandío.
El balance de años anteriores indica que esta es una de las instalaciones deportivas con más éxito en verano. En julio y agosto del año pasado pasaron por las instalaciones 13.195 personas.
Los precios establecidos para esta nueva campaña se mantienen como en 2010. Hasta los 15 años, la entrada individual cuesta 90 céntimos, pero es posible hacer un abono de 15 baños por 10,20 euros.
De 16 años en adelante, la entrada cuesta 2,10 euros, mientras que el abono de 15 baños sube a 21,80 euros, excepto para los pensionistas, que es de 10,20 euros.
Además, existe la posibilidad de comprar abonos familiares, que tiene una tarifa especial: 29 euros el de 15 baños y 57,40, el de 30.
La afluencia a las piscinas descubiertas contrasta con la imagen de las terrazas hosteleras, estos días mucho más vacías de lo habitual por esta época.
Las bajas temperaturas y la crisis son, probablemente, las principales razones.
