hosteleros y constructores, entre otros empresarios, están que trinan. El motivo es el aguinaldo en forma de Real Decreto Ley con que les agasajó el Ejecutivo central hace un mes. Fue sin previo aviso, vía publicación en el Boletín Oficial del Estado (Boe), y en plenas fiestas navideñas. Esa novedad que les ha pillado con el pie cambiado es que a partir de ahora tendrán que cotizar a la Seguridad Social por complementos extrasalariales que figuran en las nóminas de sus trabajadores, que antes estaban exentos si no excedían un tope, como los pluses de transporte, las ayudas para la guardería, los vales de comida, los seguros médicos o las aportaciones a planes de pensiones.
Al empresario de hostelería Ramiro López, que gestiona cuatro restaurantes y dos estaciones de servicio, esta nueva medida le supondrá, según las cuentas que hace, tener que desembolsar casi 1.000 euros más al mes en cotizaciones sociales.
«Cuando las cosas van bien y tienes que pagar más no pasa nada. Pero cuando estás justo, que el hilo está a punto de romper, no es una medida acertada», asegura este hostelero lucense que cuenta con más de medio centenar de trabajadores fijos y que recurre a otros tantos como extras en temporada alta, cuando proliferan los banquetes allá por el verano.
De todos, el complemento extrasalarial más común en la provincia de Lugo es el del transporte. Así el convenio colectivo de hostelería contempla un plus de este tipo para todos los trabajadores por cuenta ajena -unos 8.370, según el Instituto Galego de Estatística (Ige)-que tiene una cuantía fija de 77,06 euros mensuales, independientemente de la categoría laboral.
