«JAMÓN, JAMÓN, JAMÓN, la tómbola del jamón...». ¿Se acuerdan del estridente pareado del ‘speaker’ de aquella histórica barraca de San Froilán? Algún vecino de la calle García Portela seguramente aún tiene pesadillas con él, después de haberlo sufrido noche y día durante varias ediciones de las patronales.
El año pasado, la comisión de fiestas decidió borrar este puesto del ferial, con el consiguiente cabreo del empresario, y cambiar de emplazamiento otras atracciones ruidosas. Se hizo en un intento de aliviar las molestias a los residentes del entorno del parque Rosalía de Castro, que llevan años denunciando los problemas que les genera no solo la ubicación de las barracas en las patronales, sino también el botellón. Sin embargo, los residentes, hartos de no recibir respuesta a sus demandas, ya habían recurrido antes a la Justicia, logrando en los días previos al inicio de las fiestas que un juez dictase un auto obligando al gobierno local a hacer cumplir la ordenanza de ruidos municipal, que prácticamente impedía el funcionamiento del ferial a partir de las diez de la noche.
Nuevos máximos
Actuaciones en directo: |
95 decibelios |
Barracas: |
85 decibelios |
Animación de calle: |
75 decibelios |
Un recinto fijo para las fiestas similar al que hay en otras ciudades alejaría el ruido de las viviendas, pero sería un golpe para la hostelería
Grandes ciudades como Málaga o Sevilla, pero también otras más pequeñas como Palencia, tienen recintos fijos para ubicar las atracciones durante sus patronales y evitar molestias a los vecinos. En Andalucía se los conoce como el Real de la Feria y, en el caso sevillano, reúnen cada año a cientos de miles de personas en una veintena de calles donde se instalan casetas y barracas.