La oficina judicial de firmas controla a unos 500 lucenses imputados

Liñares, junto a su procuradora, sale de la oficina de control de firmas (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Liñares, junto a su procuradora, sale de la oficina de control de firmas (Foto: Sebas Senande)

La oficina judicial de control de firmas, que funciona desde principios de este año, controla en estos momentos a unos 500 ciudadanos de Lugo que están obligados a presentarse regularmente en el juzgado al estar imputados en alguna investigación de tipo penal. Teniendo en cuenta, además, que gran parte de las personas que se han visto implicadas directamente en una instrucción judicial no arrastran medidas cautelares, la cifra de lucenses imputados multiplica este medio centenar.

Esta brigada policial que ha unificado el control de firmas de imputados en Lugo comenzó a funcionar en enero, fruto de un convenio de colaboración entre Justicia e Interior. En Lugo ha establecido como sede la oficina de los juzgados creada para albergar el de guardia, y que no se utilizaba. Está atendida por dos agentes de la Policía Nacional, en horario de mañana y de lunes a viernes.

POKEMON
Liñares, el único que debe firmar todos los días

De todos los imputados que deben cumplir con la medida cautelar de firmar regularmente en los juzgados lucenses, el exconcejal socialista Francisco Fernández Liñares es el único que está obligado a hacerlo todos los días. Es la medida que impuso la jueza Pilar de Lara a uno de los principales imputados en la operación Pokemon, a quien tuvo que dejar en libertad por orden de la Audiencia Provincial en aplicación de la sentencia constitucional conocida como la doctrina de la mafia china. Es decir, que pudo abandonar la prisión por un error procesal en la emisión de la orden de detención y su puesta a disposición judicial.

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