Cientos de lucenses cumplirá hoy con el rito de la visita a sus difuntos en el Día de Todos los Santos, aunque sin duda lo tendrán que hacer mirando al cielo. Las predicciones dan por seguro que habrá lluvia, si bien es probable que ésta remita por la tarde y, pese a la persistencia de nubes, no llueva.
El mal tiempo ya se ha dejado notar hasta en los preparativos. Ayer no fueron muchos los que se animaron a bajar al cementerio para ir limpiando las lápidas o colocando ya las flores, cuando en otras ocasiones el día de la víspera la presencia de lucenses en el camposanto solía ser muy abundante. A esto hay que añadir que la crisis económica ha hecho que descienda también mucho la venta de flores, por lo que el aspecto que luzca mañana el cementerio de San Froilán quizás no sea tan espectacular como otros años.
No obstante, el Concello ha establecido un plan especial de tráfico para evitar que se formen grandes colas de coches. Así, tanto los accesos como en contorno del cementerio tendrán hoy una organización del tráfico especial, que será controlada por la presencia constante de policías locales y de miembros de Protección Civil.
Además, los responsables municipales aconsejaron acceder al camposanto por el puente nuevo desde la carretera de Friol, con el objeto de no congestionar el acceso por A Ponte.
También se ha previsto el refuerzo del servicio de autobuses municipales hasta el cementerio durante casi todo el día. Serán dos los autobuses que refuercen el servicio: las salidas serán desde el edificio del sindicatos de la Ronda, para bajar por Rúa Santiago, Ponte Vella y Estrada de Santiago; el regreso será por la misma ruta, pero con salida desde el cementerio. Saldrá un autobús cada veinte minutos, tanto desde sindicatos como desde el cementerio, desde la nueve de la mañana a las siete de la tarde.
Por otro lado, mañana por la mañana se realizará la ofrenda-homenaje que cada año organiza el Concello con motivo del Día de los Difuntos.
Feria de Santos: Monterroso, la cita ineludible
Monterroso, como cada año en esta fecha, se convierte hoy en el punto de encuentro ineludible para miles de lucenses y de visitantes de otras provincias, que acuden a la tradicional feria de Santos. Una cita que cumple este año los cinco siglos de existencia documentada.
Ante la avalancha de gente que se suele registrar -el año pasado se calculó que había unas 100.000 personas- el Concello de Monterroso contará esta vez con más apoyo policial para organizar el tráfico y con aparcamientos en todas las entradas de la villa, y no sólo en las más importantes, como otros años. Se calcula que habrá unos 120.000 metros cuadrados destinados a aparcamientos.
