La junta de personal del Hula denunció ayer de nuevo que el cierre de camas implica que se alarguen las estancias de algunos pacientes en Urgencias pendientes de ingreso. En una asamblea abierta, celebrada en el vestíbulo del hospital, los trabajadores recordaron que son unas 80 las camas que permanecen inoperativas en el centro, teniendo en cuenta tanto las que se cerraron durante el verano y no se pusieron en marcha después como las que llevan más meses sin funcionar.
La junta explicó que los ingresos en Urgencias, no se producen solo en la zona de observación, sino que en ocasiones los pacientes deben quedarse en los box a la espera de contar con cama en planta. En ambos casos pueden prolongarse días.