La investigación iniciada por el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo sobre la filtración de informaciones del caso Carioca, instruido por el número 1, ha dado un giro significativo, con la decisión de la jueza Natalia Paz Domínguez de enviar la causa al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El alto tribunal ya tiene en su poder las actuaciones y ahora debe decidir si las acepta a trámite y las investiga.
Según las fuentes consultadas por este diario, la decisión de Natalia Paz Domínguez se debe a que, después de las pruebas practicadas, haya contemplado la posibilidad de que pueda resultar implicada de algún modo la magistrada del número 1 e instructora de la operación Carioca. Eso no significa que, en este momento procesal, existan pruebas de que pudo ser la jueza o colaboradores muy próximos los autores de dichas filtraciones, pero sí que se presenta como probable dicha posibilidad.
En ese hipotético caso, es el TSXG el órgano encargado de tomar las decisiones, ya que en este supuesto la magistrada tendría condición de aforada.
Hay que recordar que la denuncia por las filtraciones partió de uno de los imputados en el caso Carioca, que denunció por injurias a dos medios de comunicación, uno editado en Madrid y otro editado en A Coruña. En ambos casos, los responsables de las informaciones señalaron como fuentes a miembros del equipo de investigación y del juzgado número 1, lo que dio lugar a la presentación de la denuncia.
Pruebas
La instrucción de la misma recayó finalmente en el juzgado número 2. Según pudo saber este diario, la jueza Natalia Paz Domínguez ordenó la práctica de diversas pruebas, entre ellas la identificación de varios teléfonos. A la vista del resultado de las mismas, decidió inhibirse a favor del Tribunal Superior Galicia.
Será la sala de lo Civil y lo Penal del TSXG la encargada de estudiar el caso. Dicha sala está compuesta por cinco magistrados, uno de los cuales será designado como instructor del caso, si finalmente se decide su admisión a trámite. Tras la instrucción, en la que también tomaría parte la Fiscalía Superior de Galicia, tendrá que decidir si el caso se sobresee o pasa a juicio oral. En este supuesto, sería la sala al completo, con los cinco jueces, la que presidiría el tribunal. Por otro lado, si el TSXG no encuentra motivos para imputar a la jueza, el caso podría regresar a la justicia ordinaria, dada la ausencia de personas aforadas.
En cualquier caso, en la hipótesis de que la magistrada resultara imputada durante la instrucción, esa imputación no llevaría aparejada suspensión cautelar alguna en sus funciones. Sí acarrearía suspensión temporal el hecho de que finalmente la sala del alto tribunal gallego decidiera abrir juicio oral contra ella.
